Encuesta

El 62% de los trabajadores están expuestos a agresiones cutáneas en su puesto

  • Los enemigos de la piel son el calor, el polvo y el frío, que producen descamación, enrojecimiento, cortes y dermatitis. Una de cada tres personas no se lava las manos tras ir al baño y un 46,5% practica el 'lavado exprés'.

Más de la mitad de la población activa, el 62%, está expuesta a agresiones cutáneas durante el desarrollo de su trabajo. El 71,7% de los individuos que declaraba experimentar molestias dermatológicas por su actividad laboral indicaban además que los síntomas se localizaban en las manos. Otras zonas especialmente sensibles donde pueden localizarse lesiones o molestias cutáneas derivadas del trabajo son los dedos y la cabeza, particularmente en la piel de los labios y la nariz.

Éstos son los principales resultados del estudio Basic Piel 2013, elaborado por el Grupo de Expertos Farmacéuticos en Afecciones Dermatológicas (Gefad), que cuenta con la colaboración del área de dermatología de Almirall. Examinados en su conjunto, sólo un 38% de los sujetos incluidos en el estudio desarrollaba su actividad profesional en un entorno libre de factores irritantes o agresores para la piel.

Las molestias y síntomas cutáneos más frecuentes entre la población incluida en el estudio Basic Piel se producen por efecto del calor (25% de los casos), del polvo (23%) y del frío (16%). Otras exposiciones son las derivadas del contacto frecuente con látex (13%), con productos irritantes (10,8%), electricidad (12%), humedad (9%) y fricción (8%). Las molestias más frecuentes son sequedad/descamación (73,9%), eritema (enrojecimiento) (31%), cortes (23,5%) y dermatitis de contacto (23%). Otros problemas asociados a agentes agresores del entorno son la aparición de trastornos localizados en las uñas (21,4%), grietas o fisuras (19,7%), arañazos (18%), infecciones de los poros (acné/foliculitis) (12,7%) y alteraciones en el color de la piel (12%).

El estudio indica que dos tercios de los trabajadores no protegen su piel en el ámbito laboral. Entre quienes sí lo hacen, las medidas preventivas de protección preferidas son el empleo de guantes (47%), calzado profesional (31%) y protección solar (27%). No obstante, la hidratación es la principal medida para el cuidado de la piel de las personas incluidas en el estudio. Los encuestados adquieren la mayor parte de los productos hidratantes en la farmacia (58%) y parafarmacia (31%).

El lavado exprés de manos, una práctica extendida

La población incluida en el trabajo declara lavarse las manos una media de 8 veces al día, el 95,3% con jabón. No obstante el tiempo que le dedican (46,5%) son menos de 10 segundos, mientras que lo recomendado son 20 segundos. Es notorio también que uno de cada tres encuestados no se lava las manos tras ir al baño.

El médico de cabecera es el profesional sanitario al que con mayor frecuencia los pacientes acudirían como primera opción, seguidos de los farmacéuticos y los dermatólogos. En la práctica, cerca del 50% de los encuestados consulta al farmacéutico a causa de los problemas dermatológicos relacionados con su actividad laboral, más de la mitad de los trabajadores se enfrentan a los síntomas sin acudir a la consulta de un especialista. Entre quienes sí lo hacen, más del 75% de los encuestados declaran haber tardado una semana o más en acudir un profesional para abordar los problemas dermatológicos relacionados con su actividad laboral.

Entre los 2.500 encuestados, las profesiones más representadas fueron los administrativos, docentes, personal de enfermería, asistencia en el hogar, dependientes de comercios, funcionarios y médicos. También se recogió información sobre condiciones de trabajo y salud dermatológica de agricultores, deportistas, profesionales de la jardinería y de la construcción.

El trabajo elaborado por los expertos de Gefad constata que las actividades que implican esfuerzo físico y aquellas que se desarrollan al aire libre están asociadas con un mayor porcentaje de problemas cutáneos, que en estos casos puede alcanzar el 33%. Los trabajadores agrarios y los que desempeñan trabajos que no requieren cualificación son los profesionales más expuestos, mientras que los empresarios y administrativos están expuestos en menor grado.Así, el 33% de las personas que realizan trabajos físicos indican que padecen molestias cutáneas a consecuencia de su trabajo. El porcentaje es del 13% para quienes desempeñan su trabajo en el entorno de una oficina.

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