El Cristo Mutilado, obra del siglo XVII atribuida a Jerónimo Gómez de Hermosilla, sufrió en la tarde del Viernes Santo un accidente durante la celebración de su tradicional Vía Crucis.

La imagen, que se encontraba expuesta en el centro de la capilla del Sagrario, se vino hacia delante, cayendo de lleno contra el suelo. Según explica la propia corporación en su espacio de Facebook, “el sistema de sujeción del Cristo, por razones que aún desconocemos, falló, lo que provocó la caída de la talla originándose algunos daños de menor importancia”. A pesar del accidente, la imagen recorrió el interior de la Catedral para celebrar el citado Vía Crucis.

Al parecer, la imagen perdió varios dedos de sus manos y la fractura de uno de sus brazos. La corporación, que dirige el hermano mayor Moisés González, sondeará a varios especialistas con el objetivo de que la imagen vuelva al estado anterior a sufrir el desgraciado accidente.