Semana Santa

De Dolores y nazarenos de barrio

PARA los más incrédulos, los niños del Colegio de Prácticas número 1 de la Plaza de la Constitución se encargan de recordar cada mañana de Viernes de Dolores que la cuenta atrás ha terminado. Hoy, ya el último día y mañana, Domingo de Ramos. Cuando cae la noche, con los pies doloridos de una intensa tarde de procesiones con nazarenos, traslados y movimientos de santos varios, el periodista entra en los Jesuitas y escucha predicar al padre Zurita en los cultos de los Dolores. Recuerda con nostalgia estampas del pasado, vividas en San Juan y que pronto volverán, mientras escucha al sacerdote explicar a los feligreses congregados por qué la Virgen María es la madre de todos los hombres y cómo vivió el dolor de la muerte de Jesús. "Lloraba tranquilamente, para no hacer sufrir más a su hijo", decía. Por la mañana, Servitas. Al atardecer, junto a la Dolorosa del Puente y los últimos aromas del día, en El Perchel, con la otra perchelera coronada canónicamente que también celebró su día. Así se comprende el sentido del Viernes de Dolores y se paladea su sabor cofrade y mariano.

Cofrades, cuaresmeros, semanasanteros... todos estaban ayer de procesiones. De capilleo en general. En un corrillo se comentaba que el nuevo obispo de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez, falló a su cita con la Orden Tercera de Siervos de María. Según pudo confirmar este periódico, efectivamente declinó la invitación de Servitas de asistir a sus cultos y rompió así con una costumbre que se remontaba al episcopado de Balbino Santos Olivera, que estuvo al frente de la diócesis de Málaga entre 1935 y 1946. El obispo preside los cultos de Servitas en la mañana del Viernes de Dolores. Pero ayer no fue así...

por los barrios

El Viernes de Dolores, la Pasión se vive intensamente en los barrios. Dos cofradías históricas realizan sus salidas penitenciales por dos de los núcleos urbanos más perifericos de la capital, Puerto de la Torre y Churriana. Se trata de dos corporaciones capitalinas pero con sabor a pueblo, en el mejor de los sentidos. Hermandades de toda la vida, sin aspiración [sería imposible] de bajar al centro, con una razón de ser: su barrio. La hermandad del Nazareno, incluso, como se hace en numerosas localidades de la provincia, realiza un encuentro de sus imágenes en la plaza del pueblo [en su día Churriana era independiente]. En su marco, todo tiene su sabor. Incluso su sentido.

Pero la gran novedad de la joranda la protagonizó los Dolores del Puerto de la Torre con un histórico cambio de recorrido. Al fin dió el paso de salir de la Avenida Lope de Rueda, pues históricamente había recorrido la citada vía en ambos sentidos. Al cierre de este periódico, la procesión aún se encontraba en su primera mitad. Pero en los ambientes cofrades más cercanos al centro, existía mucho interés por "subir" de madrugada para ver las nuevas calles del Puerto de la Torre que ayer se mancharon de cera por primera vez.

en polos opuestos

Más cerca del centro, una hermandad y dos jóvenes proyectos cofrades, por distancias, futuribles agrupadas [por ahora sólo por ésto], también salieron a la calle. La experiencia es un grado y no se puede comparar a la Mediadora con las otras dos iniciativas. Por lo visto ayer, y con el histórico acumulado de sus últimas salidas penitenciales -en evolución progresiva-, ésta es una hermandad que a falta de un trono con palio, luciría más que digna por Larios. Tienen su estilo y hay quién no lo entiende, pero su barrio parece que empieza a enterarse de la película. Iba muy arropada. Visto lo visto, ir de corte serio en la periferia es posible. Y plásticamente bello también.

Mediadora procesiona en un cajón. Es cierto. Pero con todo bueno. Tiene su candelería. Sus ánforas. Sus jarras. También un guión muy digno, igual que todos sus enseres. Incluso las barras del futuro palio, aunque éstas guardadas. Sólo falta el palio. Entonces, se cerrará un ciclo y la hermandad que ayer procesionó a un centenar de nazarenos con un rigor notable [insisto, pese a encontrarse en la periferia y ser una hermandad de vísperas], y que muchos aún desconocen, se convertirá en una hermandad de verdad, hablo por los semanasanteros. Para otros, los cofrades, empezará su candidatura real para bajar al centro. Por ahora sólo es una futurible por distancias.

Sus cofrades lo saben y esperan que el proyecto del palio sea una realidad el año próximo. Hablan de una reforma del dintel del templo para seguir saliendo de la parroquia, por supuesto. Precisamente para cerrar el citado ciclo, ayer procesionaron con flores rosas, el mismo exorno que lució esta Dolorosa de Juan Manuel García Palomo (1997) en sus dos primeras salidas en rosario de la aurora. Luego sus hermanos apostaron por el color blanco.

Más allá del trono, lo que ve el gran público, la Mediadora está llena de cosas que no se ven. Los detalles. Por ejemplo, los sellos que lucía cada cirio de la candelería de la Virgen. Todos distintos y con su significado. En el caso de las seis marías, como se conocen a las velas más próximas a la Dolorosa, las de la última fila de la candelería, ayer lucían un programa iconográfico en homenaje del nuevo obispo, oriundo de Valencia. Así aparecían ambas diócesis con sus respectivos patronos (Los Desamparados; San Vicente Mártir; San Vicente Ferrer; Santa María de la Victoria; San Ciriaco; Santa Paula).

buscando el norte

Mediadora busca un trono. Medinaceli, su norte definitivo. Y la Encarnación, tiempo para madurar. Los de Santo Tomás de Aquino ahora dicen ser de silencio. Por estética, podrían serlo. Han cambiado sus túnicas de tergal por unas nuevas de rouan morado y esparto. Tan bonitas como absurdas, pues nadie en el cortejo guarda silencio. La apuesta es arriesgada y atractiva, otra hermandad de silencio como además de Dolores de San Juan. Pero también precipitada, se sabía condenada al fracaso desde el inicio. Los vítores de los portadores no tienen cabida si detrás acompañan dos tambores roncos. Si los nazarenos van de rouan. Tras pasar por tres barrios (Mangas Verdes, Virreina y Martiricos) y probar distintos estilos [en los inicios incluso se habló de costaleros] todo puediera ocurrir en Medinaceli, pero dicen que apostarán por el silencio. Complicada empresa. Otra cosa sí, pero que nadie reproche trabajo a estos cofrades. Ayer, hicieron lo posible por no colapsar el tráfico al cruzar el río como el pasado año y minimizaron los atascos. El tinglao junto a la parroquia también mejora la estampa en la Roca. Pequeños rayos de coherencia en la constante incertidumbre de qué harán...

Sobre la Encarnación, una presidencia tan larga como el cortejo nazareno lo dice todo. La Virgen muy cuidada, sí, pero una salida penitencial es más. Llevan dos años, así que tiempo al tiempo.

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