Entre bambalinas

Preparando el próximo curso

  • Es el turno de preparar cuanto vendrá a partir de septiembre, aunque tengamos aún la duda de cuánta es la ratio debajo de un varal

Misa de este viernes en la Catedral por las víctimas del coronavirus.

Misa de este viernes en la Catedral por las víctimas del coronavirus. / Javier Albiñana

Desde hace unos días no hay actividad en las clases virtuales (por desgracia, en las físicas no la hay desde mayo) y, entre los cofrades, es el turno de preparar el próximo curso. La fecha es más que conocida, lo que no sabemos aún es la ratio debajo de un varal: ¿se llevarán con mascarilla? Los guantes… ¿de tela o de látex? La distancia social bajo un trono es imposible, y septiembre no queda ya tan lejos para prever qué se podrá hacer. Este verano toca estudiar y prepararse para afrontar el más incierto de todos. No habrá selectividad, pero la prueba para acceder al centenario de la Agrupación de Cofradías se antoja compleja.

Málaga Nazarena

Hace casi un lustro nacía el Plan de Itinerarios Urbanos Cofrades al que se rebautizó como Málaga Nazarena, con el fin de buscar un nombre más comercial y fácil de recordar. Seis rutas por toda la ciudad para visitar casas hermandad, templos, talleres artesanos y lugares de interés relacionados con la Semana Santa malagueña. En principio se instalaron dos rutas pero los focos mediáticos hicieron bien su labor y en la Casona parece que no había excesiva prisa por seguir.

Sin embargo, desde hace unos días se pueden ver de nuevo operarios instalando todos los elementos informativos, ya sean placas o tótems, en las ubicaciones que faltaban. De esta manera se reconoce a la ciudad como fiesta de interés fuera de sus fechas habituales (aunque el turista que venga ahora acudirá a tostarse en la playa). Faltaba un apunte hecho por una buena cofrade: por fin se reconoce a Málaga como nazarena, más que como tronera.

Las cosas de Palacio

Con el verano recién inaugurado comienzan los cambios en los templos diocesanos, un clásico de la época estival. Cuando menos actividad hay, llega el turno de dar nuevas responsabilidades a los sacerdotes y el obispo Catalá acostumbra a realizar nombramientos abundantes. Todos los párrocos están de paso en sus feligresías y sus tiempos terminan más tarde o más temprano. Por debajo de Palacio se escuchan ya las clásicas voces de los motivos y de nuevos destinos, pero lo único seguro en este momento es que Málaga y Melilla vuelven a contar con un solo vicario general.

Junto al destino de Sánchez Herrera a Marbella, otras localidades como Yunquera, El Burgo, Torremolinos o Fuengirola contarán con presbíteros destinados a nuevas misiones. Málaga capital también lo hará. A todos, mucha suerte y más oraciones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios