Tras la semana de Pascua, vivida con la misma intensidad que la Semana Santa, dentro de los límites que permite el confinamiento, los tiempos cofrades cambian. Las hermandades de Gloria toman el timón para continuar hasta septiembre, momento en que la Virgen de la Victoria reabre el año para las hermandades de Pasión –si es que, en esta era, termina en algún momento-.

Frente al cambio de marcha habitual en estas fechas, donde se deja atrás hasta la ropa de más abrigo, este punto de la primavera será más sereno de lo habitual. Las hermandades de la Divina Pastora, María Auxiliadora y los Santos Patronos ya han anunciado que no realizarán sus salidas procesionales en la calle. Las filiales del Rocío tampoco peregrinarán a Almonte en un año en que la Blanca Paloma no se encuentra tampoco en la aldea, dadas las circunstancias.

Sin embargo, todas ellas han dispuesto distintas iniciativas para no perder el contacto con devotos y creyentes. La Divina Pastora mantiene su novena a partir del 29 de abril en un formato aún por concretar. Ante esta circunstancia han decidido emitir papeletas de sitio simbólicas por 10 euros para que se destinen a Cáritas parroquial. En el caso de María Auxiliadora, sus actividades habituales –novena, festividad, bajada y procesión- se realizarán de manera no presencial, si bien invitan a rezar la “Novena de la Confianza” de San Juan Bosco, que con Santo Domingo Savio tampoco saldrán a la calle.

La suspensión de la Romería por parte de la Hermandad Matriz de Almonte supuso, a mediados de mayo, el mismo destino para las corporaciones rocieras de Málaga y La Caleta. En el caso de la segunda, con sede en Santiago, pide colaboración con Cáritas parroquial para mantener vivo ese espíritu de colaboración con quienes tanto lo necesitan.

Metidos en junio, el sábado 13 esperaba a San Ciriaco y Santa Paula en su sede canónica provisional, la iglesia del Santo Cristo, ante unas obras de rehabilitación de su templo detenidas de manera forzosa. Deja la Congregación pendiente la celebración del triduo y función principal, el 18 de junio, a expensas de los acontecimientos que se puedan producir para esas fechas.

A este freno, el Obispado ha añadido una prórroga de los procesos electorales hasta 2021 y el aplazamiento de cuantos cabildos se debiesen celebrar hasta nuevo aviso. Aun con las actividades detenidas, mayo vendrá cargado de devoción a la Virgen. Esa que se sigue viviendo con la estampa enmarcada en el salón.

Anexo de abril

La Agrupación de Hermandades de Gloria nos indica que, a lo anteriormente expuesto, se deben añadir la suspensión de las procesiones de Fátima, la Virgen de las Cañas y San Isidro Labrador, así como del pregón y presentación del cartel de la propia institución. A todas ellas les hago extensiva la invitación a vivir estas jornadas con devoción y presencia en los hogares. Al final de este sendero estarán, a buen seguro, más preparadas para evangelizar.