La Legión sigue levantando pasiones allá por donde pasa y en el caso de la Semana Santa no es menos, siendo habitual ver a efectivos de esta unidad militar acompañando a diferentes cofradías, como es el caso del Mayor Dolor en Antequera.

Los legionarios llegaron a primera hora de la mañana a la ciudad del Torcal para participar en el traslado que se realizó por las calles cercanas a la iglesia de San Sebastián, templo en el que tiene su sede canónica esta cofradía y en cuyo interior se desarrolló con anterioridad un multitudinario besapiés.

Tras concluir los oficios religiosos y el propio besapiés, los sones de cornetas y tambores anunciaban la llegada de la Legión por la calle Infante Don Fernando.

Legionarios portan al Cristo del Mayor Dolor en el Coso Viejo.

Para entonces la propia calle y los alrededores del templo se encontraban completamente llenos de público, por lo que desde hace unos años se valla esta zona para permitir a los legionarios que puedan desfilar sin complicaciones por la gran presencia de personas.

Una vez allí una escuadra se dirigió hacia el interior del templo para primero proceder a realizar un pequeño recorrido por el interior de la iglesia para posteriormente dirigirse hacia el Coso Viejo, lugar en el que se produjo la entrega del charipi (gorro tradicional legionario) que porta este Cristo durante su recorrido por las calles antequeranas sobre la peana de su trono.

Allí también tuvieron lugar los momentos más intensos del traslado con el canto del Novio de la Muerte o el recitado de los credos de la Legión, tras los que el público rompía en aplausos. Tampoco faltaron los pétalos de rosas que suelen lazarle desde los balcones al Mayor Dolor antes de que los legionarios regresasen hasta San Sebastián para proceder a realizar la entronización para quedar a la espera de la salida procesional.

Precisamente, ante las previsiones de lluvia que se habían registrado para última hora de la noche, desde la cofradía decidieron adelantar la salida para así tratar de evitar el agua.

Ya hoy todas las miradas volverán a estar puestas en los cielos antequeranos para ver si permiten la salida de las dos procesiones previstas para hoy y que deberían concluir con las primeras vegas de la Semana Santa.