Que la vida cambió hace poco más de un año es algo incuestionable, pero muchos malagueños no renuncian a sus singulares costumbres en el Miércoles Santo. Un día absolutamente primaveral de la Semana Santa que favoreció que desde las 10:00 ya algunos templos de la ciudad presentaran esas famosas y polémicas colas de las que tanto se habla en estas jornadas.

Liberación de los presos

Todas las miradas estaban fijadas en el acto que de forma excepcional realizó la cofradía del Rico en la Catedral. Tres presos recobraron la libertad, viendo así reducida su condena, en la tarde del Miércoles Santo. Las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno el Rico y María Santísima del Amor presidieron el altar mayor del primer templo malacitano, escoltando a los tres condenados.

La ceremonia se realizó de forma ágil, que culminó con la bendición del Nazareno del Rico quedando así J. M. R., A. L. R. y M. C. L., vestidos de negro y portando un cirio, liberados de sus penas. Numerosas autoridades acudieron a esta tradicional liberación. “Los indultos que permitirán que estas tres personas vean más cortas sus condenas responde a una ley generosa que responde a que todos merecemos una segunda oportunidad. Un perdón sin contrapartidas, que debe formar parte de nuestra condición de personas”, aseguró Ángel Luis Ortiz González, secretario general de Instituciones Penitenciarias.

Nuestro Padre Jesús el Rico en la Catedral.

Por su parte el obispo, Jesús Catalá, cerró las intervenciones del acto y otorgó su bendición. “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. El gesto de perdón y bendición que la imagen de Jesús el Rico, es manifestación de la misericordia del padre que manifiesta a todo ser humano”, comentó Catalá.

Hermandad de la Mediadora

Las pájaros anunciaron a los miembros de la junta de gobierno de la hermandad de la Mediadora de la Salvación que se debían abrir las puertas de la iglesia de la Encarnación para comenzar la veneración a los sagrados titulares en un día muy especial. A pesar de su lejanía con el centro histórico, Nuestro Padre Jesús Redentor del Mundo y Nuestra Señora Mediadora de la Salvación no estuvieron solos en el templo en ningún momento.

Hermandad de la Mediadora en la parroquia de la Encarnación.

Horas atípicas, pero muchos al pasar por la imponente fachada de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen del barrio del Perchel no pudieron evitar recordar el paso de esta corporación por este significativo punto. No llovieron pétalos por las calles, pero se depositaron ramos repletos de fe ante los titulares. A partir del Jueves Santo, las sagradas imágenes lucirán en sus capillas laterales, quedando el altar mayor con la misma disposición extraordinaria para la celebración de los oficios y la adoración al Santísimo.

La capuchinera hermandad Salesiana expuso al Cristo de las Penas y la Virgen del Auxilio en el Santuario de María Auxiliadora. La emotiva misa de nazarenos congregó a numerosos hermanos en el templo. Posteriormente, a las 19:00 se celebró la oración sustitutiva de la estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral.

El Santo Cristo de las Penas y la Virgen del Auxilio en el santuario de María Auxiliadora.

Archicofradía de la Expiración

La capilla lateral de la iglesia de San Pedro resplandecía como nunca. María Santísima de los Dolores Coronada protegía la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración. Las camareras de la Dolorosa Coronada rezaron el Ángelus con un brillo en los ojos estremecedor, y es que gozar de la presencia de la Virgen de los Dolores desde una perspectiva tan cercana corta la respiración.

Los hermanos no renunciaron a escuchar ese ‘Himno de Coronación de la Virgen de los Dolores’ por parte de la banda de música maestro Eloy García de la archicofradía de la Expiración, que actuó en la azotea del palacio del Obispo y en la propia plaza de San Pedro.

Capilla de la iglesia de San Pedro con las sagradas imágenes de la archicofradía de la Expiración.

Prendas moradas, rojas, negras y azules se dejaron ver por el interior de la iglesia de San Juan en la tarde del Miércoles Santo. Y es que a pesar de no vestir el hábito nazareno, los hermanos de las distintas mayordomías de las Reales Cofradías Fusionadas llevaron a gala sus colores en la misa celebrada con motivo de la salida penitencial. Otro rito inquebrantable que se hizo patente en el céntrico templo.

Las capillas abrieron de par en par sus rejas para contemplar todas las imágenes de la corporación. Destacó la belleza con la que se presentó la Virgen del Mayor Dolor bajo el Santísimo Cristo de la Exaltación. Aunque al entrar todas las miradas se dirigieron hacia un mismo punto, la capilla en la que actualmente se encuentra la cofradía de los Gitanos durante las obras de rehabilitación de la iglesia de los Santos Mártires. En efecto, era Ella, en su sencillez, María de la O ya viste de luto con una corona de plata, causando una tremenda conmoción entre muchos devotos.

Virgen del Mayor Dolor de las Reales Cofradías Fusionadas.

Archicofradía de la Sangre

La Semana Santa de Málaga también son colores, y si se habla del malva todos los malagueños visualizan rápidamente a María Santísima de Consolación y Lágrimas. La Virgen titular de la archicofradía de la Sangre portó, como no podía ser de otra manera, su tono característico, mientras que el Santísimo Cristo de la Sangre se alzó sobre una tela negra en la parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri.

Qué importante es acercar las devociones a sus hermanos. La corporación quiso que las peticiones de los fieles quedasen reflejadas, escritas a mano in situ, bajo el manto de la Virgen de Consolación y Lágrimas y a los pies de la cruz del Cristo de la Sangre. Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivió a las 18:31 en la plazuela. Justo en ese instante se descubrió y bendijo el nuevo retablo cerámico del crucificado obra de García Romero, que representa en sus esquinas inferiores a la antigua iglesia de la Merced y la parroquia de San Felipe Neri.

Virgen de Consolación y Lágrimas en la parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri.

Y en la recoleta plaza de San Francisco cercana a la calle Carretería, la Virgen de la Paloma presidió su capilla contemplando la escena que centraba Nuestro Padre Jesús de la Puente del Cedrón en el centro del templo. Una imagen que pudo rodearse al completo en el horario de veneraciones dispuesto por la corporación durante toda la Semana Santa. Por la tarde se sucedieron marchas y saetas con la plaza totalmente acotada.

Disposición extraordinaria de los titulares de la cofradía de la Paloma en su capilla.

Finaliza así un día de tradiciones que a pesar de los tiempos complicados que viven las hermandades, cofradías y malagueños en general, son inquebrantables.