Semana Santa

La Semana Santa de siempre

EN un contexto de cambios que a veces puede llegar a marear, el Miércoles Santo malagueño es una invitación a la calma, a pararse a contemplar la Semana Santa de siempre, al menos la que la memoria del cofrade alcanza a recordar, más allá de lo que nos cuentan los libros de historia. Es una llamada a la tranquilidad, además, porque salvo Salesianos, todas las cofradías se ubican en un entorno muy próximo al casco histórico. En el caso de la Expiración, llega desde El Perchel pero lo hace de la parroquia de San Pedro, que se encuentra en la misma entrada de la Alameda. Tras tres largas jornadas de procesiones y unas intensas vísperas, cada día callejeando de un barrio a otro de la ciudad, seguro que la mayoría agradeció el respiro. En este sentido, los horarios ayudaron a ello, pues ayer se vivió más de lo de siempre, nada que ver con lo que hasta entonces había acontecido. En Capuchinos los primeros nazarenos se pusieron en la calle a las 16:30, luego los primeros fusionados salieron una hora después, pero hubo que esperar varias horas más para darle continuidad a esta cita con la Pasión.

el sueño salesiano

Los antiguos alumnos del Colegio de San Bartolomé que hace un cuarto de siglo fundaron la cofradía de penitencia salesiana, vieron ayer cumplido su sueño. María Auxiliadora les vio, al fin, vestidos de "nazarenos de don Bosco", como uno de ellos narraba ayer en este mismo suplemento. Estamos ante otra de esas fechas que ya están en la historia de la Semana Santa de Málaga. La primera vez que salían nazarenos del Santuario de María Auxiliadora, un paso más para que algún día se pueda cerrar el ciclo y el Cristo de las Penas y la Virgen del Auxilio también salgan del interior del templo salesiano.

Pero la hermandad presentó ayer novedades importantes en cuanto a su puesta en escena en la calle. Cambió de género musical y apostó por las cornetas y los tambores. Había quien dijo que las cornetas invitaban menos al silencio, pero el cortejo -sobrio, como manda el esparto- no se resintió. Además, Salesianos presentó un importante cuerpo de nazarenos. En el trono, la hermandad quiso hacer un homenaje a la Cofradía del Rescate, por su accidente con el palio de la Virgen de Gracia, y procesionó un escapulario a los pies de la cruz. También un angelito de los que conforman la imaginería de las andas portó el cetro de María Auxiliadora. Es el querubín más mariano del trono, y muy capuchinero, pues el pasado año sacó con el cayado del Divino Pastorcillo de la Divina Pastora de las Almas en sus manos, entonces como despedida de la parroquia que fue su sede durante sus primeros 25 años de historia.

música en san juan

Las Cofradías Fusionadas pone en la calle a un cortejo de lo más variado y completo. Esto no es una novedad. El corte más serio llega con el Cristo de Ánimas, un tono más alegre se puede observar con Azotes y Exaltación para finalizar con unas gotas de mezcla que presenta la Virgen del Mayor Dolor. Pero el abanico de variedades llega a todos los campos: las flores y, sobre todo, en el acompañamiento musical. Pero el contexto de esta corporación es su renovación total en el último lustro. Mirada al ayer con sabor de hoy.

Fusionadas pone en la calle a cinco formaciones musicales que tocan todos los palos, menos el de capilla musical que sonará en la madrugada del Viernes Santo con el Cristo de la Vera+Cruz. Es un auténtico concierto callejero de lo más variado, con crucetas cuidadas donde entra todo pero medido en el itinerario. Todo es sonoro: marchas de corte fúnebre; más alegres, incluso sonidos militares procedentes de las manos y de los pulmones de los miembros de la banda de la Brigada Paracaidista.

En cabeza de procesión se ubicó la banda de cornetas y tambores de la Estrella. Por si faltaban bandas, una extra en cruz guía. La imagen de Azotes y Columna anduvo con una agrupación musical, la del Señor de la Salud de la localidad jienense de Alcalá Real. Su repertorio, de lo más variado: la imagen -y los sayones que le latigan- salieron con la marcha Al compás de la Laguna (José Manuel Font y Carrasco). Poco después, en el entorno de la feligresía de San Juan sonaron Caridad del Guadalquivir (Paco Lola), adaptada a agrupación, y Triunfo de tu Santa Cruz (Nicolás Barbero). Ya en Atarazanas, el Señor pasó por la fachada del mercado bajo los sones de Oración. Sencillamente espectacular. La banda contribuyó también a ello.

Por su parte, Exaltación anduvo con la banda de la propia Cofradía, que lleva ya 15 años en una unión indisoluble. The Queen Funeral March (Henry Purcell) -la misma con la que entró el Crucificado del Perdón en El Perchel el Lunes Santo- y Cristo de la Exaltación (José Jurado) abrieron el repertorio. Con Entre Olivos de Amargura (David Pérez y Miguel Ángel Gálvez) el Crucificado de Buiza hizo la curva de Puerta del Mar con Atarazanas con unas mecidas lentas y sin perder el paso. La banda de Fusionadas está demostrando un alto nivel, al igual que muchas formaciones musicales malagueñas. Esta sana competencia deleita a los espectadores que son los verdaderos beneficiarios.

La banda de la Brigada Paracaidista enamora a los que quieren desfilar con el paso izquierdo. Además, el encaje con el Cristo de Ánimas de Ciegos es perfecto. Hay unión y sintonía. Y si a eso se le suman la seriedad del cuerpo de los paracaidistas ya está todo hecho. El concierto fusionado la cerró la banda municipal de Carmona de Sevilla. Hasta tres marchas tocaron en el interior de San Juan para que la Virgen del Mayor Dolor saliera a la calle. Reina de San Juan (Germán García), Jesús de la Penas (A. Pantión) y Amarguras (Manuel Font de Anta) fueron las piezas. Pero la banda siguió tocando y en apenas dos calles más sonaron Virgen del Valle (Beigbeder) Esperanza Macarena (Pedro Morales) Virgen de los Negritos (Pedro Morales) y Alma de la Trinidad (Eloy García). La corporación intenta dar un corte más clásico a esta Dolorosa respecto a Lágrimas y Favores, pero se escucharon algunas piezas disonantes con esta línea, pero se aprecia el esfuerzo. En el mañana será una realidad.

La Virgen del Mayor Dolor es el mejor broche que puede tener Fusionadas. El trono ha mejorado en pocos años y es el cierre más digno de la corporación. Estrenó el techo del palio, bordado por José Miguel Moreno. Los arbotantes lucieron con más luminaria y coronados por faroles. Tampoco faltó la saeta. Cuando la Virgen pasó por el hotel Larios, una voz corrió por el aire. Era Diana Navarro que le cantó al Mayor Dolor.

"Va por tí, antonio"

La Paloma iba radiante, bien ataviada, exornada con azucenas blancas -muy esperancista, ya lo verán esta noche- y aclamada. Durante muchos años, Antonio Valero del Valle, ex hermano mayor de la corporación que falleció el pasado verano y mayordomo de trono, levantaba el navío de la Señora. Y lo hacía con su frase: "¡Va por tí, guapa!", Era la oración de un caballero. Tanto el Señor de la Puente como la Virgen de la Paloma lucieron señales de luto. El primero llevó en la cartela frontal su bastón corto. El segundo llevaba su escapulario y su martillo de mayordomo.

Los primeros toques de campana que levantaron el trono de la Paloma los dio su mujer. "¡Va por tí, guapa! ¡Va por tí, Antonio!", lanzó. La Cofradía aprobó hace varias semanas la concesión del título de hermano mayor a título póstumo a Del Valle. Se hace justicia.

El Señor de la Puente del Cedrón salió bajo los sones de la Marcha Real para hilvanar musicalmente con Cruzando la Puente (Alberto Zumaquero). La Virgen fue arrancando vítores por todo el recorrido. Como anécdota, dos palomas se posaron en su corona al entrar en el Pasillo de Santa Isabel.

ayer y hoy

Pero si hablamos de una mirada a la Semana Santa de siempre, el Miércoles Santo aunque pueda considerarse la jornada que menos ha cambiado en los últimos años, y a veces pueda pecar de monótona, ayer ofreció estampas renovadas. Ya se sabe que estos días siempre son iguales pero distintos. En el caso de la Expiración realizó un regreso a su orígen y el Crucificado que tallara Mariano Benllirure procesionó con la misma estética que llegó a la capital hace 70 años. Imponente imagen la del Cristo sin potencias y clavado en un madero liso. Ahora se abre un debate, cómo debe procesionar en el futuro. Desde la corporación subrayan que la estética que ayer presentó es algo completamente extraordinario y que el próximo Miércoles Santo volverá a la estampa contemporánea que se conoce de Él.

Ya era Jueves Santo cuando se puso en la calle y como siempre lo hizo a los sones de Mater Mea. Un Cristo único y distinto a todo para un acompañamiento singular, una banda concebida para la madrugada del Miércoles Santo, los antiguos alumnos de la Banda de Música de la Expiración. Un lujo. La anecdota fue ver nazarenos verdes y morados en el cortejo, del mismo modo hoy se verán penitentes negros en el cortejo de la Esperanza. Así se sella en la calle el hermanamiento alcanzado este año entre estas dos corporaciones percheleras -Expiración y Esperanza -para conmemorar juntos los 70 años de la llegada de la Expiración y del Nazareno del Paso.

Este hermanamiento es parte del hoy cofrade de Málaga. Las agrupaciones musicales, como se viene incidiendo desde la jornada de Palmas, es la apuesta de muchas cofradías este año. También parte del hoy. Ayer fue el turno de la Archicofradía de la Sangre, que se estrenó con este género musical y al cierre de este periódico aún no había entrado en el recorrido oficial. En la edición de mañana se evaluarán los resultados. Salió a los sones de La Saeta (Serrat) y Reo de Muerte. Luego sonó Hermanos Costaleros para entrar en Carretería. Respecto a la puesta en escena sí corresponde más al ayer, por aquello de la luz eléctrica en los tronos y la parafina. La nueva junta de gobierno de la Sangre se estrenó ayer en la calle pero poco o nada cambió su estación de penitencia, para bien o para mal.

La otra gran novedad que presentó la Sangre fue la primera salida del cajillo del trono de la Virgen de Consolación y Lágrimas dorado. Ya sólo le faltan los arbotantes. La duda era la disposición del exorno floral, que fue menos excesivo que con el trono antiguo, pero igualmente abundante, aunque ya hay menos que tapar. Presentó un cuerpo de nazarenos bueno en número y subrayar que en el cuerpo de acólitos siguen sin aparecer los pertigueros. Como tampoco los hay en El Rico ni en la Expiración.

libertad sin fraude

Un preso condenado a tres años de prisión por un delito de estafa fue ayer liberado por Jesús el Rico. La plaza del Obispo volvió a acoger el acto de liberación del penado que fue liberado de su condena con la bendición del Nazareno que impartió al pueblo de Málaga. El obispo de Málaga, Jesús Catalá, vivió por segunda vez este acto. Jesús El Rico, en un trono de hoy, es la mirada clásica de los nazarenos malagueños de ayer, como El Chiquito que hoy saldrá del barrio de El Perchel. Melena natural, túnica de cola. Así es nuestra Semana Santa, en proyección porque queda mucho por hacer, pero con su sello personal que nunca debe cambiar.

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