Semana Santa

Tormenta en el desafío al cielo

  • La lluvia deslució el Viernes Santo El Sepulcro y Las Angustias decidieron regresar a San Juan

LO que iba a ser un Viernes Santo brillante se tornó de pronto en una desoladora noche en la que no hubo más remedio que buscar soluciones para salvar el patrimonio: pasos ágiles y de regreso para cuatro de las cinco cofradías que estaban en la calle. La tormenta se presentó en torno a la media noche cuando los Vigías ya estaban en San Juan para encerrarse y la Caridad, que estrenaba palio, muy cerca de su tinglado en la Plaza de la Constitución. La lluvia arreció cuando el Cristo del Mar estaba ya metido en el recorrido oficial. Y los mayores problemas los sufrió las Angustias, que tuvo que esperar que el Sepulcro se diese las vuelta hacia San Juan, para poder hacer los mismo y regresar a la misma iglesia. La Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y San José del Carmen, Servitas, decidió permanecer en el interior del convento de San Francisco donde hizo su estación de penitencia por el claustro del tempo.

Los partes meteorológicos no eran todo lo bueno que esperaban las hermandades del Viernes Santo pero la lluvia llegó antes de lo esperado y de forma virulenta. A las 19:00 salía el guión de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Vigías y Nuestra Señora del Mayor Dolor desde San Juan. Dejó imágenes de seriedad y solemnidad por el centro histórico, especialmente a su paso por la Puerta de Antequera. Esperada la salida de la Cofradía Franciscana del Santísimo Cristo del Amor en su sagrado Descendimiento y María Santísima de la Caridad, cuya titular mariana salía por primera vez bajo palio. Fue muy aplaudido el trono realizado por Manuel de los Ríos Navarro en alpaca plateada, repujada y cincelada y de estilo barroco. Tres grandes capillas con la imagen del abrazo de San Francisco a Cristo en la frontal; y en las laterales las imágenes de San Antonio y San Sebastián, ocho capillas en las esquinas con ángeles sosteniendo cartelas referentes a la letanía de la Virgen completaban el trono. El manto morado de la Virgen lucía con gran gusto entre los claveles y rosas blancas mezcladas con iris y liliums en el frontal. En el momento de la lluvia ya se encontraba al final del paseo Nuevo por lo que con pasos precipitados tomaron la curva de San Juan para llegar a su tinglado.

A la Real Venerable y Muy Antigua Cofradía del Santísimo Cristo del Mar, María Santísima de las Penas, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, le sorprendió el chaparrón cuando se encontraban en el recorrido oficial. Apretaron el paso para poder llegar a San Juan.

Detrás marchaba la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, que se vio envuelta en el acordeón para poder buscar una salida que evitar la lluvia. Fue en la calle Alcalde José Herrera donde tuvo que ser cubierta con un plástico y fue desmontada la cruz para evitar que se mojara. Tuvo que esperar a que el Sepulcro se diera la vuelta para poder también regresar a su templo. Recortó por la calle de la Churrería hasta llegar a Canalejas y en menos de media hora también encontró refugio en San Juan, donde ya se encontraba el trono de la cofradía oficial veleña, al que la lluvia le había sorprendido poco después de iniciar su estación de penitencia por las calles del municipio.

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