La tranquilidad que el año pasado se vivió durante la Semana Santa en lo que al tiempo se refiere no se repetirá en esta ocasión y tocará mirar al cielo. La inestabilidad atmosférica va a ser irremediablemente la gran protagonista, al menos, durante la primera parte de la Semana Santa en la provincia de Málaga. La incertidumbre será total y prácticamente será imposible predecir lo que va de ocurrir hasta el mismo día. Los modelos predictivos pintan escenarios diversos y la inestabilidad amenaza con convertir en un mar de dudas a los responsables de las cofradías encargados de decidir si sus imágenes o procesionan o no desafiando al tiempo debido a la probabilidad de lluvia que existe prácticamente desde mañana hasta el miércoles.

El motivo de que las predicciones meteorológicas sean tan inciertas a pocos días del Domingo de Ramos es que el descuelgue de una depresión aislada en capas altas de la atmósfera sobre el Atlántico no está previsto que se produzca hasta hoy, momento a partir del cual se espera un cambio de tiempo claro acompañado de un descenso significativo de las temperaturas.

Este fenómeno, conocido como Dana, va a estar aislado de la circulación general de forma que su comportamiento es bastante incierto y errático. El director del Centro Meteorológico de Málaga, José María Sánchez-Laulhé, explicó ayer que se trata de algo normal en esta época del año y que dejará previsiblemente precipitaciones durante algunos momentos en Málaga. La buena noticia es que a partir del miércoles el riesgo de lluvia diminuye.

Aunque la predicción tendrá que darse día a día para que sea fiable, todo apunta a que ya mañana se van a producir precipitaciones débiles en toda la provincia entre el amanecer y el mediodía y después del mediodía en el interior de la provincia.

Para el Domingo de Ramos se esperan intervalos nubosos con probabilidad de alguna precipitación débil durante las horas de sol y el litoral más occidental, mientras que serán menos probable en el litoral oriental durante la tarde.

El Lunes Santo la probabilidad de lluvias débiles entre el mediodía y el atardecer aumenta, al igual que ocurrirá el martes. Aunque en ambos casos por la noche el riesgo de lluvia disminuye.