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Sevilla

Las obras de la muralla de la Macarena durarán dos años y se dividirán en cuatro fases

  • El inicio de los trabajos marca un hito en la historia del barrio y de la ciudad, tras décadas de abandono de un BIC infravalorado

  • El gobierno municipal señala el proyecto como referente del mandato y ejemplo de la cooperación entre administraciones 

Rehabilitación de la Muralla de la Macarena.

Un hito para la ciudad y para el barrio de la Macarena. También para el gobierno de Juan Espadas. El alcalde quiere concluir este mandato haciendo realidad la rehabilitación de un Bien de Interés Cultural (BIC) que se ha ido derrumbando en las últimas décadas en el olvido: 800 metros de la antigua muralla de Sevilla que siguen estando fuera de los circuitos turísticos y culturales de la ciudad. Los trabajos para recuperar este patrimonio y ponerlo en disposición de ser abierto al público se iniciaron hace unos días y este jueves ha sido la puesta de largo de un proceso que se prolongará al menos hasta finales de 2022.

La recuperación de la muralla de la Macarena es una iniciativa que se ha reivindicado activamente desde la ciudadanía, a través de varias asociaciones del barrio, y que dio lugar hace ahora dos años a un movimiento vecinal para solicitar la recuperación de este patrimonio. Hace años, al menos cuatro, que este proyecto figura en la agenda municipal pero hasta ahora no ha encontrado el impulso político ni la financiación necesaria.

La clave ha estado en búsqueda de financiación en Europa y también en el Gobierno central, que ha hecho posible que la ciudad cuente con un total de tres millones de euros para este cometido. A los fondos procedentes del programa del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, que permitirán rehabilitar las dos caras de la muralla y que se solicitaron sin éxito por primera vez en 2017, se suman fondos de la Unión Europea, un logro atribuible al propio Espadas y su constancia en Bruselas, donde es un activo representante del municipalismo. Y también dinero derivado de patrimonio municipal del suelo, un instrumento al que se ha recurrido ahora después de muchos años y que permite invertir en bienes culturales una parte de lo que se obtenga con enajenaciones de suelo propiedad del Ayuntamiento de Sevilla.

Todos estos recursos permiten poner en marcha un proyecto dividido en cuatro fases. La primera, que ya ha arrancado, consiste en la rehabilitación de la fachada intramuros. Posteriormente se acometerán las obras en la fachada exterior o extramuros. Y el proyecto culminará con otras dos actuaciones en los extremos de este gran lienzo de muralla que se conserva: el Arco de la Macarena y la Puerta de Córdoba.

El alcalde y el delegado Antonio Muñoz, junto con técnicos municipales y el hermano mayor de la Macarena, presentan los trabajos. El alcalde y el delegado Antonio Muñoz, junto con técnicos municipales y el hermano mayor de la Macarena, presentan los trabajos.

El alcalde y el delegado Antonio Muñoz, junto con técnicos municipales y el hermano mayor de la Macarena, presentan los trabajos. / José Ángel García

"Ésta ha sido una muralla infravalorada durante mucho tiempo por la ciudad y por sus instituciones, lo digo como alcalde y como sevillano. Es una de las obras más esperadas y permitirá por fin ponerla en valor para el disfrute de todos”, ha comentado Espadas durante su visita a las obras.

El objetivo del gobierno municipal es que las cuatro fases previstas estén culminadas al final del mandato, a lo largo de 2022. Y queda aún otro proyecto que correrá a cargo del Plan Turístico de Sevilla, que cuenta con financiación municipal y autonómica, que será el que permita poner en servicio este BIC para la visita del público. La idea, aunque sólo existe un anteproyecto, es que se habilite la Torre Blanca como centro de interpretación de la muralla, para conocer parte de la historia de la ciudad, y que se pueda recorrer por la liza que hace una década, tras una de las últimas intervenciones de envergadura que se acometieron, quedó preparada para este fin.

Espadas ha insistido en que esta rehabilitación marcará diferencias y que distinguirá a Sevilla no sólo por haber puesto en servicio un activo turístico más, sino porque le permitirá ser referente en conservación cultural con una intervención integral por parte de un gobierno que, tras aprobarse los presupuestos de 2021, cuenta  con una inversión de 30 millones en patrimonio, según ha destacado el alcalde.

Para Espadas esta obra también es un ejemplo de cooperación entre Administraciones pues no hubiera sido posible sin la implicación del Gobierno central y de la Unión Europea.

Primera fase: intervención "epidérmica" en la cara intramuros

Según ha detallado a pie de obra Francisco José Barrera, responsable del servicio de Renovación Urbana y Conservación de la Edificación de la Gerencia de Urbanismo, la primera intervención en la cara interior o intramuros de la muralla son trabajos que van dirigidos a recuperar el aspecto original de las fábricas de tapia, actuando básicamente para mitigar su degradación, pero conservando su pátina y todo el valor narrativo de las trazas impresas sobre las mismas. Se trata pues de una intervención “epidérmica” para devolver a este elemento su aspecto originario y restituir conjuntamente sus valores históricos y arquitectónicos, garantizando de este modo su conservación. Estos trabajos durarán doce meses y se han adjudicado a una empresa murciana por valor de 738.438 euros.

El Arco, un icono de la ciudad

La siguiente actuación municipal sobre este tramo de muralla se centrará en el Arco de la Macarena. Este acceso es, junto con la Puerta de Córdoba y el Postigo del Aceite, una de las tres únicas puertas de la muralla histórica que se conservan. Aunque hoy día carece de utilidad práctica, su permanencia constituye, junto con la del propio tramo amurallado, un icono de la ciudad de Sevilla.

La intervención sobre este elemento, igualmente declarado BIC, se considera complementaria de la operación puesta en marcha sobre el lienzo de la muralla. Las tareas previstas consistirán especialmente en la reparación de los pináculos de remate y en la sustitución de la impermeabilización de la cubierta del propio Arco. Tras esta consolidación, se procederá a la eliminación de las reparaciones puntuales realizadas con morteros de cemento, así como de las pinturas aplicadas con productos acrílicos. Urbanismo procederá también a la reparación de las diversas patologías que afectan a las fábricas, tanto en las de ladrillo como en las tapias. De esta forma, se sustituirán las piezas deterioradas, se repararán las fisuras existentes y, se repondrán las faltas.

Asimismo se restaurarán los paños de azulejería del Arco, mediante limpieza y eliminación de depósitos, algas y demás elementos perjudiciales, consolidación de la superficie vítrea y protección final.Se procederá también a la restauración de policromía aparecida en la cornisa, mediante consolidación química del revestimiento, inyección de mortero de cal en zonas con desprendimientos, eliminación manual de capas de cal sobre la policromía y reintegración con pigmentos naturales de las pérdidas de policromía. También se intervendrá en las columnas de piedra, limpiándolas mediante aplicación de papetas.Por último se aplicará un revoco de mortero de cal acabado con un estuco y rematado mediante un enjalbegado de cal, proporcionando un acabado más acorde con el carácter de Bien de Interés Cultural del monumento.

Los trabajos ya se han iniciado en la cara interior. Los trabajos ya se han iniciado en la cara interior.

Los trabajos ya se han iniciado en la cara interior. / José Ángel García

El conjunto de la actuación ha sido valorado en 204.000 euros y el plazo de ejecución previsto es de seis meses. El Ayuntamiento ha incluido esta intervención sobre el Arco de la Macarena en la relación de proyectos públicos de inversión a desarrollar en el marco del Plan Municipal Extraordinario de Inversiones a partir de la enajenación de parcelas del Patrimonio Municipal de Suelo. La propuesta ha sido ya refrendada por la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía, y se va a licitar en breve.

Un convenio con la Hermandad de San Hermenegildo

Justo en el otro extremo de las Murallas de la Macarena, se alza la segunda de las tres antiguas Puertas de Sevilla que han quedado en pie, junto con el Arco de la Macarena y el del Postigo. Esta Puerta forma parte en la actualidad de una unidad estructural con la iglesia de San Hermenegildo, cuya propiedad corresponde a la hermandad de San Hermenegildo, que tiene las llaves de la puerta desde el siglo XVI, cuando se le concedió su uso como capilla para venerar  rey visigodo y copatrón de Sevilla. Recientemente, la hermandad ha presentado un proyecto para la ejecución de actuaciones de emergencia en esta antigua iglesia del siglo XVII que incluye la rehabilitación de la Puerta de Córdoba.

Para apoyar a la hermandad en este cometido, el Ayuntamiento Pleno aprobó a finales del pasado año suscribir un convenio de colaboración para ayudar a la financiación de este proyecto con una aportación de 70.000 euros.

Un proyecto por 1,7 millones para la cara extramuros

A las tres actuaciones municipales citadas, la Gerencia de Urbanismo suma un siguiente proyecto para restaurar y consolidar la cara externa de este tramo de la muralla, esto es, la parte extramuros. El proyecto redactado contempla actuaciones de tipo preventivo y correctoras tanto en el lienzo, como en la barbacana, en la liza  y en las torres, entre las que destaca la Torre Blanca, que se acondicionará en esta fase. Igual que en su cara interna, las patologías más extendidas están relacionadas con el deterioro superficial generalizado de las fábricas de tapial y con la pérdida puntual de material.

El presupuesto de esta actuación es de 1.785.765 euros y también en esta ocasión será cofinanciada por el Ministerio de Fomento con cargo nuevamente al Programa estatal del 1,5 % Cultural. Tras obtener el respaldo económico para la intervención intramuros, la Gerencia de Urbanismo presentó este nuevo proyecto a la última convocatoria de dicho programa, que ha obtenido la máxima valoración posible del Ministerio, que le ha otorgado una puntuación de cien sobre cien. La aportación estatal será en concreto de 803.594,25 euros (el 45% del total del proyecto) correspondiendo la cantidad restante al Ayuntamiento de Sevilla.

El Ayuntamiento de Sevilla ha actuado en varias ocasiones desde los 80 en la muralla. La última intervención se hizo entre 2007 y 2008 por 1,2 millones de euros. Luego discurrió casi una década sin mantenimiento. Las labores de limpieza, zafarranchos periódicos, se retomaron en 2016. Y, tras actuaciones muy puntuales, se acomete ahora una restauracion integral que ya es un hito.

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