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Acuerdo tras la tensión

  • El Sevilla hizo oficial tras la medianoche que Berizzo será su entrenador

  • Los agentes del técnico argentino quisieron introducir nuevos matices hasta que el club le dio un ultimátum

Berizzo, con gesto interesado, en el banquillo visitante del Ramón Sánchez-Pizjuán.

Berizzo, con gesto interesado, en el banquillo visitante del Ramón Sánchez-Pizjuán. / julio muñoz / efe

El acuerdo para que Berizzo sea el entrenador del Sevilla por las próximas dos temporadas se cerró este miércoles por la noche. Pasada la medianoche, el club hizo oficial el acuerdo, después de que José Castro incluso se viese obligado a ordenar el envío de una respuesta en forma de ultimátum para que los agentes del técnico argentino se decidieran de una vez a devolver el contrato con la firma correspondiente. El lapso de cinco horas entre España y Argentina les dio a Berizzo, que sigue en Chile, y sus agentes margen para repensar el documento, sobre el que fueron introduciendo matices hasta casi agotar la paciencia del Sevilla. Pasada la medianoche, la página web del Sevilla hacía público el acuerdo: "El Sevilla FC y Eduardo Berizzo han llegado a un principio de acuerdo para que el argentino sea el nuevo entrenador del club nervionense las dos próximas temporadas. Berizzo llegará a Sevilla en los próximos días para rubricar su contrato y presentarse oficialmente como nuevo técnico del conjunto sevillista". Pero antes hubo tensión.

Berizzo llegará al banquillo con el cuerpo técnico que ha tenido en sus tres campañas en el Celta, formado por Eduardo Marcucci, segundo entrenador, el auxiliar técnico Roberto Bonano, el preparador físico Pablo Fernández y, muy posiblemente, Carlos Kisluk, su entrenador de porteros. El que ha sido preparador de guardametas durante la última etapa de Unai Emery y también con Jorge Sampaoli, Javi García, sigue vinculado al club y éste es uno de los aspectos, más concerniente a la parcela técnica y futbolística que a la económica, que deben arreglarse una vez coja forma el nuevo cuerpo técnico. En el club es muy valorada la aportación profesional de Javi García, que regresó a Nervión en junio de 2015 después de su breve aventura en la Premier League debido a su paso por el Swansea.

El nombre de Pellegrino salió a la palestra en el estadio Sánchez-Pizjuán

El verdadero magma del asunto estuvo en la redacción final de ese contrato que tantas veces atravesó el océano Atlántico de forma digital. Porque los agentes de Berizzo apretaron de lo lindo para intentar sacar el máximo posible a lo ya acordado el martes. Pequeños detalles quizá concernientes a los emolumentos del cuerpo técnico, a las primas por rendimiento deportivo según distintos tramos que ya habían sido pactadas, esos flecos tan molestos que llegaron a agotar la paciencia de la cúpula ejecutiva sevillista, que a una hora de la noche se plantó y requirió una respuesta ya definitiva tras la última contraoferta, ya inamovible. El Sevilla instó a Berizzo a aceptarla o a romper la negociación. Y el ultimátum dio sus frutos, aunque la respuesta se hizo esperar.

Durante esos momentos de incertidumbre, el nombre de Mauricio Pellegrino se escuchó en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán. El ex técnico del Alavés fue tanteado muy recientemente, aunque en principio el club sólo se dirigió a su único objetivo, Eduardo Berizzo. Pero las reticencias mostradas por éste instaron a los dirigentes blanquirrojos a mover pieza buscando una alternativa. Y la respuesta de Pellegrino fue óptima: estaba predispuesto a escuchar al Sevilla llegado el momento, pese a que, tras haber estado separado de su familia durante su estancia en Vitoria, tenía cierta reticencia a volver a entrenar lejos de Argentina.

De esa predisposición de Pellegrino debió saber Berizzo, igual que supo lo que cobraba Sampaoli hasta solicitar una cantidad similar a la que percibió el ya seleccionador argentino en Nervión. Finalmente, no alcanzó tan elevada cifra la propuesta definitiva.

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