Del mal, el menos, por el momento. Alexis ha logrado evitar, en primera instancia, el trance siempre desagradable del quirófano. En principio, y según las pruebas médicas a las que fue sometido ayer, el defensa malagueño sufre solamente una meniscopatía externa en su rodilla derecha, no tiene afectados los ligamentos por la lesión que sufrió el Jueves Santo entrenándose y no está descartado que reaparezca antes de que termine la Liga, el próximo 22 de mayo. No obstante, la información ofrecida por los médicos del club no descarta de forma absoluta la intervención quirúrgica.

El parte médico publicado en la web del Sevilla rezaba así: "Tras contrastar los resultados de las pruebas realizadas y tras la última revisión de la tarde del lunes, le ha sido diagnosticada una meniscopatía externa que no es susceptible de cirugía. El jueves se le practicará nuevamente una resonancia y, si la evolución de la lesión confirma el diagnóstico, no será intervenido". Es decir, que no está descartado el quirófano hasta tanto no esté reforzado el inicial diagnóstico con esta otra revisión.

Según esta primera observación, Alexis no tiene afectados los ligamentos, como temían sus propios compañeros cuando, por iniciativa propia, salieron el domingo al campo con una camiseta de ánimo para su compañero, que asistió al partido desde el palco ayudado de muletas. La lesión de menisco externo permite la práctica del fútbol, aunque implique molestias en los movimientos.