Unai Emery confía en que el partido ante el Slovan despierte y relance al Sevilla ante una afición a la que se la han generado dudas. El técnico es consciente de que el equipo se juega mucho en cuanto a crédito hacia el exterior, pero también recuerda que en Europa la trayectoria es la correcta e incluso la primera plaza del grupo se puede asegurar.

"Estamos en un trance tras dos partidos de Liga perdidos después de que estábamos todos más o menos contentos con los resultados. Ese parón tenemos que retomarlo y qué mejor que hacerlo con nuestra gente, que está decepcionada. Es una oportunidad para decir aquí estamos, vamos para adelante…", explicó el de Fuenterrabía, que asegura tener las claves para que el equipo no sufra como en las últimas comparecencias.

"Para ganar el partido sabemos que el camino es jugar bien y con una mejora en los dos aspectos, a la hora de defender y a la de atacar. La primera vía para ganar es tener llegada y ocasiones de hacer gol. El objetivo es volver en una competición que estamos mostrándonos sólidos, reafirmar esa clasificación y disipar esas pequeñas dudas que hay cuando lógicamente el equipo no gana como el sábado o la clasificación en Liga no está donde tiene que estar", admitió.

Emery negó que no esté dispuesto a cambiar su manera de jugar pese a las críticas. "Yo no he dicho que vaya a morir con mis ideas, soy una persona flexible en los análisis y no me tapo los ojos ante situaciones. El otro día, por ejemplo, planeamos jugar con dos puntas y no salió bien", espetó antes de admitir que el nerviosismo que hay en el exterior y los rumores sobre su futuro afectan: "Por mucho que quiera estar centrado sólo en el trabajo, fuera hay ruido, somos conscientes de ello. Lo que me preocupa es que no afecte al equipo y evitar esos pensamientos".