Dos mazazos a última hora en El Arcángel, ante Madrid y Almería, han enfriado la progresión de un Córdoba que continúa en reconstrucción. Miroslav Djukic logró antes del parón invernal sacar del pozo sin fondo al que parecían haber caído los blanquiverdes, con un poco de orden atrás y bastante valentía arriba. Los cinco refuerzos invernales (Edimar, Krhin, Zuculini, Bebé y Heldon Ramos), todos cedidos, están respondiendo y terminando de apuntalar un equipo que, aun así, sigue presentando bastantes carencias, sobre todo en la parcela goleadora y también en la retaguardia y en un centro del campo con pocos futbolistas creativos.

El escaso bagaje de puntos de los rivales en esa enconadísima lucha por evitar el descenso permitió sacar la cabeza al Córdoba igual que ahora ha vuelto a meterla en el fango por un frenazo en las últimas citas. Al Sánchez-Pizjuán llega un rival muy necesitado, pero con su peligro en la potencia de Ghilas, la habilidad de Fede Cartabia, el duro disparo de Bebé, cedido por el Benfica, y el trabajo de Florin Andone.

sin balón

La aportación de dos ex sevillistas, Crespo y Deivid, está siendo importante en un sistema defensivo que se ha revitalizado algo con la llegada de Edimar. Crespo se ha asentado en el eje de la zaga y Deivid en el pivote defensivo y ambos han puesto sus mejores virtudes, oficio y sacrificio, en pos de intentar salvar al Córdoba. Los agujeros que había en los flancos de la zaga está tapándolos Djukic con Campadabal o Gunino en la derecha y el recién llegado Edimar en la izquierda.

El técnico serbio sabe que su única salida es arriesgar y manda sacar la línea defensiva lejos del área. Eso ha ocasionado desajustes, sobre todo en las transiciones ofensivas en casa, donde ha sufrido varapalos por conceder contraataques incluso con el marcador a favor. A domicilio, la cautela prima sobre la temeridad, lógicamente, y en Nervión se espera un equipo más arropado que sufre con los balones aéreos, ya que no es el fuerte de su portero y tampoco cuenta con una defensa excesivamente alta. De hecho, el lateral Crespo está jugando de central. Un indicativo claro de la precariedad en los puestos de retaguardia.

con balón

Djukic le ha dado galones al futbolista con más talento, Fede Cartabia. La llegada de Bebé le ha permitido realizar un cambio de piezas en la línea de tres cuartos. El extremo luso actúa a pierna cambiada en la izquierda y Ghilas ha tomado el sitio que deja libre en la derecha Fede Cartabia. El argentino tiene movilidad y desborde en carrera, además de criterio para distribuir gracias a su exquisita zurda, que arma para el disparo en juego y a balón parado. Pero hay pocos goleadores. Ghilas encabeza la tabla con 6. Florian Andone, móvil e incómodo rematador, está tomando protagonismo como ariete: dos tantos en seis citas.

lo mejor

La línea de tres cuartos.

lo peor

Carencias en las dos áreas.