Una de las razones por las que Unai Emery ha elegido este rincón tan al este de la península para la pretemporada del Sevilla 15-16 es por la intimidad que ofrece. Otra es el equipamiento en campos de fútbol, una obsesión en el entrenador de Fuenterrabía que le permite dividir algrupo a su antojo y trabajar en diferentes aspectos. La plantilla pudo comprobar lo primero en la media jornada libre que le ofreció este lunes el cuerpo técnico, que permitió al equipo celebrar un almuerzo fuera del recinto hotelero, pero dentro de este fabuloso y exclusivo enclave que aúna en una oferta sin parangón en España: fútbol, golf, tenis, plazas hoteleras y apartamentos equipados con todo lujo de detalles.

La Manga Club Resort fue el sueño de un loco golfista californiano, Gregory Peters, que ideó hace 40 años un lugar que hoy se disputan todos los equipos de Europa cuando los fríos aprietan. Hasta 140 equipos, en los cuatro meses de invierno en el norte, pueden pasar por este exclusivo y lujoso hotel Príncipe Felipe, con el que quizá sólo pueda competir Villa Padierna en Marbella.

Ilustres del fútbol británico como Kenny Dalglish, a quien ya saludó Emery, o Gordon Strachan, la estrella de aquella Escocia que jugó el Mundial 82 en Sevilla, son propietarios y socios de La Manga Club, que pasó a controlar ungrupo británico y que luego adquirió una sociedad catalana, Med Group, que es quien la gestiona ahora.

Con la inmensa mayoría de turismo extranjero, los jugadores del Sevilla tienen la suerte de pasar casi desapercibidos, cuando, como ayer, deciden salir del hotel, aunque también tienen sus fans, pero nada comparable con Costa Ballena y la locura que desata el sevillismo en las playas de Cádiz. Los más grandes han pasado por sus ocho campos de fútbol: Manchester United, Real Madrid, Bayern Múnich, Liverpool... con lo que el Sevilla es uno más. Atrae, pero no focaliza. El Hibernian y el Wigan comparten estancia con los de Emery en un espacio inmenso equipado y pensando para equipos de fútbol, tanto en su preparación (no faltan el spa y zonas de aguas heladas para crioterapia), como para relajación: cuenta con una coqueta cala ideal para perderse, pues a ella no llega ni la cobertura de los móviles.