El Sevilla de Unai Emery perdió algunas cosas importantes en Getafe. En el camino se dejó el quinto puesto, la credibilidad de la derrota en el Bernabeú y la confianza de muchos adeptos que siempre defendieron su gestión y que, tras el galimatías táctico de Getafe, ahora se dejan llevar por la corriente negativa. El entrenador sevillista lo sabe y está obligado a retomar el rumbo positivo. Recuperar las buenas sensaciones es fundamental, y que éstas regresen con un triunfo, claro. No basta con la buena imagen de Chamartín para seguir pujando en lo más alto.

Emery habló de esta necesidad. "Debemos recuperar ciertas sensaciones que, por momentos, hemos dejado de tener. Más allá del momento puntual y del global, tenemos que volver a la senda de la credibilidad, de mantener una constancia, y nos toca refrendarlo en lo positivo ante el Córdoba".

El técnico guipuzcoano se aferra a la fiabilidad de Nervión: "Si nos ceñimos a lo que hacemos en casa, es difícil encontrar situaciones negativas, porque las positivas están por encima. Hay que reforzar todo lo bueno que estamos haciendo. Fuera de casa el equipo ha perdido cierta frescura y credibilidad en cuanto a puntos, pero el primer paso es lo positivo, el mantener la fuerza del Sánchez Pizjuán. Los puntos son la mejor medicina para cualquier situación de duda que se pueda generar en el rendimiento".

El Sevilla tiene de nuevo numerosas bajas, pero para Emery eso no justifica nada: "Los lesionados no son excusa. Los puntos son nuestro alimento y queremos la sinergia con nuestros aficionados", dijo. Y ni siquiera la importante cita europea del jueves solapa lo de hoy: "En su momento. La Liga es la que marca la regularidad y hay que trabajarla en cada partido. Contaremos con jugadores del filial pero la alineación irá encaminada a mañana, no al jueves", dijo, reconociendo que no había visto el vídeo motivador. El Córdoba es lo más inmediato. La dedicación es máxima. Mis ojos sólo están puestos en este partido".

Sí recordó Emery que ante rivales de similar corte ya tropezó el Sevilla en casa: "En casa dos equipos de esta capacidad y necesidad nos han restado: Levante y Eibar. El Córdoba ha cambiado, ha incorporado jugadores que pueden marcar la diferencia y viene de hacer buenos partidos. Voy desde la humildad a la ambición de dar una alegría con buen juego, que es el camino para ganar".

El técnico, que se calificó a sí mismo como un "transmisor de perspectiva optimista y mirada hacia adelante", no quiere cargar de presión a Reyes. "Debe adquirir el ritmo con el que nos dejó. Pero eso sí, sin cargarle la responsabilidad, ni a él ni a Deulofeu. La exigencia es de todos".