Roque Mesa será jugador del Sevilla definitivamente después de que la entidad sevillista haya concretado con Swansea los pequeños detalles que aún faltaban para que se hiciera oficial la noticia ofrecida por Diario de Sevilla en su edición del pasado día 20 de junio. El canario ya ha pasado incluso el reconocimiento médico en la mañana de hoy y ahora se dispone a firmar el contrato correspondiente para las tres próximas temporadas más una opcional.

El acuerdo entre las tres partes era absoluto, como confirmó el día después Joaquín Caparrós en un acto en la Universidad de Sevilla, y sólo restaba concretar el modo de pago de las diferentes comisiones que se reparten entre los actores implicados en la compraventa, algo que estaba pendiente del visto bueno del principal ejecutivo del club galés, que se había desplazado hasta Rusia para estar presente en el Mundial.

Al final, según las fuentes consultadas por este periódico, el Sevilla ha conseguido una rebaja en la opción de compra pactada en su día, que era de ocho millones de euros más uno opcional, pese a que el presidente de Las Palmas manifestara en su día que esa opción estaba situada en siete millones. Es el baile de cifras habitual en este tipo de operaciones y parece que al final ha sido algo menos de lo que figuraba en ese acuerdo que se alcanzó en el mercado invernal para la cesión del futbolista canario.

El Sevilla, por tanto, reinvierte en Roque Mesa más o menos el dinero que consiguió con el traspaso de Guido Pizarro a México para que volviera a jugar en el Tigres.

Roque Mesa, a sus 29 años ya, pudo ser sevillista hace dos veranos y se acabó marchando al Swansea por 12,5 millones. El canario llegó el pasado mes de enero, pero Vincenzo Montella apenas contó con él más allá de un partido en Eibar (5-1). Sólo al final con la presencia de Caparrós el centrocampista pudo mostrar algo de su fútbol, por lo que su contratación era deseada por buena parte de la afición sevillista.