El derbi sevillano · el reportaje

En la ausencia

  • Kanoute se dio cuenta de sus 5 amarillas tras acabar el partido, y Mario lamenta parar ahora que recuperaba su mejor nivel.

Sus nombres focalizan los debates de las redes sociales, esos análisis más o menos fundamentados que tratan de anticipar lo que sucederá cuando Velasco Carballo ordene que el derbi comience. Y no por lo que Kanoute y Mario puedan aportar el próximo sábado. Sevillistas y béticos cruzan los dedos para que uno u otro no sean los grandes añorados cuando la pelota eche a rodar en el pasto heliopolitano.

Fredy Kanoute se disponía a jugar su undécimo derbi. Pero el reglamento disciplinario le puso una zancadilla en el último partido ante el Espanyol. Él la ignoraba: "La verdad es que en el campo no pensé en el número de tarjetas que tenía mientras estaba jugando. En la jugada sólo pienso en recuperar la pelota después de un control un poco largo, y creo que el defensa le añadió teatro a la acción, lo que influyó en la decisión del árbitro. Después del partido me di cuenta de que tenía cinco amarillas", reconoce el delantero.

Del lado verdiblanco, Mario sí que supo sobre la hierba del Camp Nou que se perdería el siguiente partido: "Fue una lástima, pero en caliente no pude evitar esa tarjeta". Corría el minuto 70 y suponía su segunda amonestación en pleno fragor de una hermosa batalla; la primera la vio apenas diez minutos antes. El central canario basa en su rapidez y contundencia su solvencia defensiva. Suele ir al límite y ese estilo tiene su revés si llega un poco tarde al balón.

Se lamenta el zaguero verdiblanco de que ahora que sale de las lesiones, pare por un asunto disciplinario: "Me molesta que esta sanción llegue ahora que me estaba empezando a encontrar muy bien". Y además, ante una cita muy especial: "Hubiera sido mi primer derbi, hasta iba a venir mi familia de Tenerife para verlo. Pero bueno, no me queda otra que esperar al de la vuelta".

Kanoute, por su parte, goza de una dilatada experiencia en partidos de este pelaje. Ha jugado diez desde su primero en Nervión, allá por noviembre de 2005 (1-0). Cuatro goles hizo. "Sentí una profunda decepción cuando supe que me lo perdía y todavía hoy me siento así. Me toca aportar y apoyar desde fuera de la cancha".

El dorsal 12 del Sevilla es voz acreditada en el vestuario. Si habla, los demás escuchan. Y todo lo que pueda aconsejar será bien atendido. "Vi a nuestro equipo mucho mejor en los dos últimos partidos (Valencia y Espanyol) a pesar de no lograr la clasificación y los tres puntos, respectivamente. Con un poco más de acierto en los últimos metros lo podríamos haber hecho tranquilamente. Falta lograr esa confianza con una victoria de peso este sábado. ¡Qué mejor forma de hacerlo que en un derbi!".

Mario también resalta el buen momento de su Betis: "Jugamos de una forma muy atrevida, pero a nosotros nos viene bien y nos sentimos cómodos. El míster confía mucho en esta forma de jugar y ya se ha visto en innumerables partidos que así se puede competir contra cualquier rival. Todo lo malo que antes fueron los resultados mejoraron luego y pienso que Mel es la persona idónea para entrenarnos". No descarta, empero, que su entrenador retoque levemente su manual en el derbi, como ha hecho ante otros equipos de fuste: "Cuando tenemos enfrente a rivales potentes quizá nos replegamos un poco. Con Valencia y Atlético nos salió bastante bien. Cada partido es un mundo y éste también, por eso hay que prepararlo un poco en función del rival".

¿Y qué rival espera Kanoute en el Villamarín? "El Betis empezó la temporada muy bien, después le tocó sufrir y creo que en los últimos partidos ha mejorado también. Tiene un equipo de bastante calidad, con jugadores que manejan bastante bien el balón. Y cuando tiene pegada es muy peligroso". Después de los halagos, no se atreve a pronosticar quién es el favorito: "No creo que en estas circunstancias lo haya, y en un derbi mucho menos".

Los piropos son recíprocos: "Kanoute es un jugador importantísimo, sobre todo cuando el Sevilla cuelga balones, porque nosotros, además, muy altos no somos y él va muy bien por arriba. Pero Negredo y Reyes también te pueden formar una traca y mis compañeros tendrán que estar muy atentos a los que jueguen", analiza Mario, quien tiene en muy alta estima a Marcelino, su técnico en su feliz etapa en el Recre: "Es muy profesional y se vuelca totalmente en el equipo y en el fútbol. El Sevilla debería tener paciencia con él, va a acabar por sacarle mucho juego al equipo".

Para Kanoute, será clave que sus compañeros sean resolutivos en los últimos metros: "Tenemos que tener pegada arriba y convertir en goles las llegadas. Y no tener nervios. El resto lo estamos haciendo mejor. Un triunfo en el derbi sería un punto de inflexión notable. Viene en el mejor momento para retomar una fase ascendente. Ganar nos daría confianza y más seguridad para hacer una mejor segunda vuelta. Pero ganar supone mucho para ambos, así que no será fácil".

También resalta Mario la dificultad de vencer este sábado: "Lo veo un partido de tú a tú, un partido complicado y que puede ganar cualquiera. Son tres puntos, pero ante el rival de la ciudad y, por ello, lo queremos ganar sí o sí. Aparte, jugamos en nuestro campo y nuestra afición va a a estar con nosotros, así que hay que ganarlo como sea".

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