Muchos lo esperan. Numerosas miradas están pendientes de la aparición de uno de los fichajes veraniegos del Sevilla. Guarente, mientras, aguarda tranquilo, sabedor de que su lesión es historia y se encuentra ya dispuesto a luchar por un sitio en los próximos compromisos de su nuevo club.

No es casualidad que el centro del campo haya sido nuevamente la zona más analizada por los cambios con respecto a la campaña pasada. Los dilemas con respecto a un sistema ideal y a la aportación de Guarente y Cigarini en la zona media siguen en proceso de análisis por parte de Antonio Álvarez. El ex de Atalanta, aún por medir en citas de importancia por culpa de una lesión, puede ser la pieza que necesita el técnico sevillista para cuadrar su tablero táctico.

El ex de Atalanta no quiere esperar más para entrar en liza: "Estoy trabajando bien, mucho mejor que la semana anterior. Espero jugar lo antes posible". Con Zokora, Renato, Cigarini e incluso Romaric como piezas en el medio, la recuperación de Guarente abre nuevas vías para Álvarez, que sigue en busca del equilibrio perfecto. Tiberio Guarente no esconde su optimismo pese a las derrotas del Sevilla en agosto y piensa en el mañana para olvidar lo antes posible el ayer: "La temporada es larga. La Champions y la Supercopa eran importantes, pero es pasado y hay que pensar en el futuro". Preguntado por sus impresiones como espectador de las dos eliminatorias perdidas, es claro: "El equipo que jugó es el mismo que logró meterse en Champions y ganar la Copa del Rey. El Barça es el Barça, y lo del Braga fue algo extraño. Pero siempre manda el resultado".

La recuperación de Guarente coincide con más de una circunstancia clave. La primera es el parón liguero: "Me viene bien el descanso para seguir otra semana más entrenando y poder llegar a tope para el siguiente encuentro". Ello unido a la convocatoria de su compatriota Cigarini por la selección italiana: "Se lo merece. La selección es un sueño; para mí ahora lo es jugar en el Sevilla".

El carácter ganador del medio centro italiano va acorde a su intención de buscar un lugar en el equipo sevillista a partir del próximo compromiso. Eso sí, también confía en que sea una campaña ilusionante en relación a los objetivos: "Mirando el año pasado, Barcelona y Real Madrid juegan un campeonato aparte. Pero hay otros equipos que lo pueden hacer muy bien". Claro y realista, aunque siempre deje un hueco para soñar con lo máximo: "Si ganamos todos los partidos, podemos pelear la Liga, nada es imposible".

Con un dominio del español sorprendente pese a sus escasos días en el Sevilla, Guarente también tuvo tiempo para hablar de nombres propios a la espera de inscribir el suyo en las actas ligueras del cuadro hispalense. Turno para su equipo: "Todos me sorprendieron, aunque sabía que eran grandes jugadores. Sobre todo me ha gustado Diego Perotti". No se esconde a la hora de destacar a futbolistas concretos y habla sobre el futuro nombramiento del Balón de Oro: "Milito demostró ser un fuera de clase en la Champions, pero por el Mundial se lo daría a Xavi, que para mí es el número uno en el centro del campo". Y se despide con una mención a los recién llegados: "A Cáceres lo conozco de la liga italiana y es fuerte y polivalente; creo que Alexis y él pueden aportar muchas cosas al equipo".

Guarente ya está de vuelta. Contratado como invitado preferencial, ahora tendrá que ganarse un sitio con las mismas bazas que posibilitaron su llegada al Sevilla.