Manolo Jiménez, como era de esperar, giró su rueda de prensa previa al estreno copero sobre la idea de no ir con relajación y confianza por la escasa entidad del rival. "Un partido sencillo no lo hay, porque si pensamos eso lo haremos difícil. Estamos obligados por el salto que hay de categoría, pero no podemos dar ventajas. Si pongo a más de cuatro jugadores del filial es alineación indebida y por eso no los llevo, pues con la tensión del partido puedo caer en ponerlos", decía.

El técnico también se paró a la hora de valorar los cambios que debe hacer continuamente en el once. "Lo que me hace dudar es la cantidad de bajas que tenemos. Las rotaciones las tengo que hacer por obligación, no porque quiera. Once bajas contando con Javi Navarro y Kone no es normal", recordó al tiempo que daba importancia al duelo de hoy. "El que sea campeón tiene que ganar esta eliminatoria. Soñamos con llegar lejos y la Ponferradina juega el partido del año. Para jugar la liguilla tuvimos que ganar al Salzburgo y ahora estamos igual. Recordar lo del Denia lo he utilizado, claro. La virtud de los humanos es aprender los errores y la confianza no es buena. Si ponemos las mismas armas que ellos debemos ganar. Si no, no".

Para terminar, preguntado por la Liga, habló de las aspiraciones de ser alternativa a Barça y Madrid: "Muchos equipos quieren lo mismo, Valencia, Villarreal, Atlético... y lo intentaremos".