El Boeing 767-300 que ha permanecido volando durante más de cuatro horas alrededor del Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, con el objetivo de quemar la mayor cantidad de combustible posible y aligerar su peso, ha tomado tierra a las 19:07 de este lunes sin mayores complicaciones.

Afortunadamente, los servicios de emergencia, que habían realizado un amplio despliegue, no han tenido que intervenir más allá de los habituales controles de seguridad.

El vuelo AC837 de Air Canadá con destino Toronto había despegado de Barajas en torno a las 14:30 con 128 pasajeros a bordo. Según las primeras informaciones facilitadas por la aerolínea, un neumático reventado durante esta operación habría provocado la absorción de restos por uno de los motores, que habría quedado inutilizado.

Un portavoz de Enaire, el gestor de navegación aérea en España, ha declarado que el aterrizaje se ha realizado con éxito sin que al tocar tierra se hayan registrado problemas.

El aterrizaje ha sido supervisado por al menos seis dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid y otras tantas del Ayuntamiento de la capital, además de personal sanitario del servicio municipal y regional de urgencias (Samur y Summa), bajo la supervisión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que se desplazó al aeródromo, entre otros.

Los pasajeros han desembarcado del avión en una zona de estacionamiento del aeropuerto y llevados a una sala apartada para ser atendidos junto con sus familiares. Así lo ha anunciado el director del aeropuerto, José Antonio Álvarez, junto con el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, para informar de los acontecimientos sucedidos en torno a esta aeronave que sufrió daños técnicos nada más despegar. Álvarez ha afirmado que todo apunta a que el conjunto de los pasajeros del avión "están tranquilos". Posteriormente, tanto los tripulantes del avión como los pasajeros han abandonado las instalaciones del aeropuerto.

Álvarez ha destacado también que el aeropuerto ha estado "en todo momento operativo" a pesar de las circunstancias, ya que, además de este incidente, por la mañana se habían suspendido las operaciones en el aeropuerto tras el avistamiento de un dron en la zona.

El director del aeropuerto ha explicado que se activó el plan de emergencia para contar con toda la ayuda externa, como dispositivos sanitarios, policiales o bomberos, quienes cree que han respondido "de una forma estupenda", ya que están todos preparados para atender "la principal prioridad", que era la de atender a familiares y pasajeros.