Álex, la primera gran borrasca de este otoño, complicará el tiempo durante el fin de semana con intensos vientos de hasta 100 kilómetros hora, fuerte oleaje, descenso brusco de las temperaturas y precipitaciones copiosas en el norte peninsular, que serán de nieve en zonas de montaña.

Este viernes, un total de 47 provincias y la ciudad autónoma de Melilla están en riesgo naranja (importante) y riesgo amarillo (riesgo) por lluvias, oleaje y fuertes vientos costero.

El elemento meteorológico más relevante, durante este primer fin de semana de octubre, será el viento del oeste o noroeste, muy fuerte en amplias zonas de la península y de las Baleares, que dejará rachas "generalizadas" superiores a los 80 kilómetros, e incluso, en el interior peninsular hasta 100 kilómetros por hora.

Según datos facilitados por Aemet y hasta las 9 de la mañana, en la estación de esquí de Valdezcaray se han registrado rachas de viento de hasta 127 kilómetros por hora, mientras que en Estaca de Bares (A Coruña) se ha medido 121 kilómetros por hora. En cuanto a precipitaciones, resaltan los 84 litros por metro cuadrado acumulados en Panticosa (Huesca).

La Agencia de Meteorología también destaca el temporal marítimo en los litorales de Galicia y del Cantábrico donde la significativa altura de las olas alcanzará los 6/8 metros, mientras que en las costas mediterráneas la altura del oleaje será de 4/5 metros.

Este viernes se prevé "complicado" por la presencia del centro de la borrasca sobre el Canal de La Mancha, lo que propiciará precipitaciones generalizadas en la península, salvo en los litorales de Murcia y Almería y en la provincia de Huelva.

En puntos de Aragón, Cantabria, Asturias, ambas Castillas, País Vasco, Galicia y Navarra las lluvias podrán acumular hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora o 40 litros en 12 horas.

Las temperaturas sufrirán este viernes un brusco descenso generalizado, más acusado en buena parte del interior peninsular, con valores bastante inferiores a los habituales, y con una cota de nieve en las cordilleras de la mitad norte por encima de 2.000 metros, bajando al paso del frente hasta los 1.200/1.500 metros.

Por capitales de provincia, las más frías serán Soria, León y Burgos con 14 grados, seguidas de Ávila, Oviedo y Palencia con 15 grados y de Bilbao, Cáceres, Ciudad Real, A Coruña, Cuenca, San Sebastián, Huesca, Guadalajara, Lugo, Madrid, Ourense, Pamplona, Toledo y Teruel donde los termómetros oscilarán entre los 16 y 19 grados.

El día más cálido se registrará en Alicante y Valencia con 31 y 27 grados respectivamente, mientras que las noches, frescas para esta época del año, se espera que Teruel baje hasta los 2 grados y Ávila a los 5 grados.

Este sábado, con la borrasca algo más debilitada, descienden los avisos, que afectarán a 9 comunidades, de las que solo Cantabria, Asturias y país Vasco seguirán en nivel naranja por temporal marítimo con vientos de fuerza 8, temporalmente 9, y olas entre los 5 y 7 metros, aunque durante la madrugada podrán alcanzar los 8 metros

Este día, las máximas iniciaran un descenso en el área mediterránea, y se mantendrán con pocos cambios en el resto; la cota de nieve estará en Pirineos en 1.400/1.600 metros subiendo a 1.600/2.000 metros y en la cordillera Cantábrica y sistema Central entre 1.400/1.600 metros, al principio.

La jornada más fría la pasarán en Castilla y León donde la máxima volverá a oscilar entre los 13 y 15 grados, valores muy alejados de los 25 grados de Alicante y Castellón y de los 24 grados de Córdoba, Huelva, Murcia, Málaga y Sevilla.

En Andalucía, las rachas serán de 90 kilómetros por hora en Almería, Granada y Jaén.

La próxima semana, y tras el paso de sucesivos sistemas frontales, continuará inestable en el norte peninsular, con lluvias y chubascos, que el lunes podrán ser localmente persistentes en el Cantábrico y norte de Navarra además de tormentas ocasionales en Pirineos y noreste de Cataluña.

A partir del martes, las precipitaciones más intensas y frecuentes se esperan en Galicia, Cantábrico y Pirineos occidentales y en otras zonas de la mitad norte, sobre todo en los entornos de los sistemas Central e Ibérico, aunque, en general, más débiles y dispersas que en días anteriores.

Respecto a las temperaturas, las diurnas sufrirán un aumento casi generalizado, más acusado el martes, aunque a partir del miércoles no muestran una tendencia definida.

Ante esta situación, Protección Civil y Emergencia alerta de que en un temporal el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrar a cualquier persona en sus proximidades, por lo que pide, no poner en riesgo la vida ante las imágenes del fuerte oleaje.