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Sociedad

Beber agua, una sana costumbre

  • El 70% de los españoles no siguen las pautas adecuadas de hidratación frente a las elevadas temperaturas · Los expertos recomiendan ingerir dos o tres litros al día

El verano empezó con temperaturas suaves, aunque éstas fueron aumentando a lo largo del mes de julio y, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevé que el estío sea caluroso hasta el final en todo el país. Pese a los efectos perjudiciales que la falta de líquidos puede tener en la salud, siete de cada diez españoles no beben lo que deberían frente al aumento de las temperaturas. Así, según las conclusiones del Estudio hábitos de hidratación 2010 elaborado por el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS), el 70% ingiere menos de dos litros al día.

En los últimos años, las consecuencias del calor han puesto de manifiesto la falta de concienciación de la población sobre la necesidad de una correcta hidratación. Aunque la puesta en marcha de campañas divulgativas ha mejorado el conocimiento en torno a su importancia, todavía existen falsos mitos e informaciones erróneas. "Se cree de forma generalizada que no hay que beber antes de tener sed y esto es preocupante ya que, cuando se manifiesta la sensación de sed ya existe cierto grado de deshidratación, por lo que es necesario beber de forma frecuente a lo largo del día", aseguró Beatriz Martín, secretaria técnica del OHS.

Los especialistas recomiendan beber dos o tres litros al día. Con el calor las pérdidas aumentan a través del sudor, por lo que puede ser necesario beber más. No reponer los líquidos que se pierden puede provocar dolor de cabeza, mareos, vómitos, disminución del rendimiento físico y mental o fatiga. "De forma natural el cuerpo pierde una media de 2,5 litros diarios de agua. Por ello es necesario beber siempre", aseguró la secretaria del OHS.

Entre las conclusiones del estudio destaca que en verano, cuando se practica una actividad física, o en supuestos en que fuese necesario aumentar la ingesta de líquidos, el 60% declara que le resultaría difícil beber lo necesario. Según aclaró Martín en una entrevista con este periódico, la población "no es consciente de que se necesita aumentar la ingesta de bebidas en ocasiones especiales" para tener un estilo de vida saludable.

Además, se detectan otra serie de conductas que aumentan la posibilidad de que no se mantenga una correcta hidratación, como es el que un 12% reconozca pasar largos periodos en la playa sin beber o que un 36% sólo lo haga cuando tiene sed. Teniendo en cuenta lo anterior no es de extrañar que uno de cada diez afirme haber sufrido deshidrataciones, el 60% de ellas en verano.

Frente al riesgo que supone el calor y la falta de líquidos, los expertos del OHS recuerdan la importancia de ingerir diversas bebidas como agua, zumos, refrescos, infusiones o lácteos. De hecho, al preguntar por esto, el 90% reconoce que consumir distintas bebidas y con buen sabor les facilita beber lo necesario.

En España, alrededor del 30% de la población -unos 14 millones de personas- se encuentra en situación de riesgo de sufrir una deshidratación: ancianos, niños, embarazadas, deportistas, enfermos crónicos o personas que trabajan al aire libre son los grupos más vulnerables. Al analizar sus hábitos, Martín destacó la "falta de concienciación" de las personas mayores de 65 años ya que, con la edad, el mecanismo de termorregulación se deteriora y "disminuye la sensación de sed". Además, suelen presentar un sistema inmunológico más debilitado lo que les hace más "vulnerables" frente a las consecuencias de la deshidratación.

Los que están sometidos a una actividad intensa o practican deporte tienen que beber con frecuencia para reponer las pérdidas hídricas. En el caso de los deportistas, se recomienda que lo hagan antes, durante y después de la actividad. Sin embargo, el estudio indica que el 43% sólo lo hace cuando tiene sed y nueve de cada diez sólo ingiere agua.

"Cuando se realiza un deporte en determinadas condiciones de temperatura, se puede perder una gran cantidad de líquido a través del sudor. Esto provoca un estado de deshidratación que puede tener como consecuencia la desaparición de la sensación de sed", aseguró Martín. Al practicar una actividad intensa también se arrastra a las sales minerales. En estos casos, las bebidas para deportistas aportan sodio y azúcares, cumpliendo con las recomendaciones del Comité Científico de los Alimentos de la Comisión Europea. Además, en general no es recomendable el consumo de bebidas alcohólicas porque tienen un efecto diurético que hace que se pierdan líquidos.

En términos generales, está mejorando el conocimiento sobre la importancia de la hidratación y su papel en la salud. Así, aunque en la práctica sigue siendo alto el porcentaje de los que beben menos de lo necesario, la mayoría conoce cuáles son sus funciones en el organismo.

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