La Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional ha descubierto a una banda de ancianos que traficaba con medicamentos ilegales y están acusados de cometer un delito contra la salud pública. El líder de la banda era un jubilado británico de 72 años residente en Marbella. El resto de la organización también estaba formada por otros jubilados británicos y uno estadounidense, el cual controlaba desde México la comercialización de los productos para combatir la disfunción eréctil.

La compra la efectuaban en la India, desde donde la importaban a España tras pasar por Reino Unido. Una vez en la Costa del Sol, vendían por internet los medicamentos ilegales, puesto que no tenían base científica demostrada y, por supuesto, tampoco autorización de Sanidad. La banda obtuvo grandes beneficios con esta práctica y blanqueaba sus ganancias comprando artículos de lujo o criptomonedas, entre otros productos.