Los Mossos d'Esquadra han desmantelado una banda especializada en simular accidentes de tráfico para estafar a compañías de seguros de vehículos en la comarca del Vallès Occidental, con el arresto de siete personas y la imputación de 49, ha informado este martes la policía catalana. El subinspector jefe de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sabadell, Lisard Hidalgo, ha explicado que los arrestados "captaban a amigos y conocidos de su confianza" para simular accidentes de tráfico leves en los que fingían resultar heridos por latigazo cervical para cobrar del seguro.

Hidalgo ha detallado que la investigación se inició en marzo de 2011 cuando una compañía de seguros denunció que habían detectado que las tres mismas personas habían hecho dos reclamaciones por accidente de tráfico en un plazo de tres meses. El subinspector ha valorado que la investigación, que ha durado dos años y medio ya que había implicadas unas 80 personas -muchas de ellas afectadas por accidentes pero inocentes-, ha sido "un éxito" al haber logrado remontarse a estafas desde 2004 y haber recopilado una gran cantidad de documentación para aportarla al juzgado como prueba documental.

Ha destacado que ha sido una investigación "poco habitual y compleja" en la que tiene mucha importancia la denuncia de las aseguradoras afectadas para poder iniciar el caso. Las pesquisas han permitido a la policía resolver 26 delitos de estafa, así como otros 26 por falsificación documental, por accidentes simulados total o parcialmente con unos beneficios superiores a los 210.000 euros en perjuicio de nueve compañías, y también se ha imputado de los delitos de pertenencia a grupo criminal de los jefes visibles de la red.

Durante la investigación, los agentes constataron que la actividad delictiva era muy conocida en Santa Perpètua de la Mogoda, donde residían la mayor parte de los imputados y detenidos, y acreditaron que un español de 28 años y un dominicano de 29 eran los principales artífices de los hechos e inductores a la participación en las estafas. La estafa consistía en simular o agravar un accidente de tráfico, en general salidas de vía o choques contra el borde de una rotonda, para que las personas que supuestamente viajaban en los vehículos siniestrados pudiesen cobrar de la compañía de seguros la correspondiente indemnización por las lesiones sufridas.

Los responsables de la banda buscaban personas con dificultades económicas o con deudas pendientes por consumo de drogas, a los que ofrecían una parte de la indemnización o suministro de sustancias a cambio de participar en la simulación; en otras ocasiones, estas personas presentaban lesiones reales, pero no producidas en el lugar del accidente. Sin embargo, en todos los casos los organizadores se lucraban directamente cobrando de los indemnizados el 50% de las partidas cobradas, en ocasiones directamente a su cuenta bancaria.

Evolución de la estafa

La investigación ha revelado que la actividad delictiva comenzó en 2004 y se intensifica en 2006, mostrando una evolución y perfeccionamiento de la estafa: en una primera fase falsificaban todos los documentos, mientras que en una segunda hacían que los falsos lesionados visitasen los centros médicos e incluso fueran a rehabilitación, ya que los latigazos cervicales son difíciles de detectar. En la etapa final de la estafa hacían colisionar dos vehículos, llamaban a los teléfonos de emergencias y activaban ambulancias para trasladarlos al hospital, y hacían intervenir a la Policía Local para que abriesen un atestado, aunque no se ha detectado en ningún caso que haya funcionarios o personal de los centros médicos implicados. La mayoría de los hechos se han localizado en Santa Perpètua de la Mogoda, pero también se han detectado en La Llagosta, Mollet del Vallès, Sabadell y Barcelona, y los detenidos presentaban antecedentes policiales.