Los primeros ensayos en animales de la vacuna contra el sida desarrollada por científicos chinos arrojaron "buenos resultados", aunque el equipo pidió prudencia para poder verificar su efectividad, según informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua.

El doctor Shao Yiming, del Centro Nacional de China para el Control y la Prevención de Enfermedades, declaró que la primera parte de la fase inicial de las pruebas clínicas de la vacuna se completó con "buenos y seguros resultados".

"Según estos test, podemos decir que la vacuna es más efectiva que las que actualmente se están desarrollando", explicó en el marco de un foro de investigación médica organizada por el Centro de Desarrollo Biotecnológico, aunque no quiso dar más detalles.

Afirmó, no obstante, que no debían lanzarse las campanas al vuelo porque todavía hay que superar la segunda y tercera fase de los ensayos.

Las autoridades chinas dieron luz verde a las pruebas clínicas de esta vacuna hace un año y, de momento, sus resultados sobre ratones y monos indican que el compuesto estimula correctamente las células inmunitarias, básicas para luchar contra el avance la enfermedad.

Para Shao, la clave reside en el nuevo proceder de la vacuna, que incluye un gen del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) para que se desarrollen anticuerpos dentro del propio cuerpo.

Todavía no existe ninguna vacuna conocida efectiva contra el sida, aunque dos proyectos internacionales llegaron con perspectivas de éxito a la última fase de ensayos clínicos.

China tiene un total de 264.302 personas reconocidas oficialmente como portadores del VIH por el Ministerio chino de Salud, aunque los cálculos internacionales de ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúan la cifra en más de 700.000 personas.

Sin embargo, diversas organizaciones no gubernamentales que trabajan en la materia calculan que en realidad los afectados son varios millones.