La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al Colegio Suizo de la localidad madrileña de Alcobendas a pagar 30.000 euros a una familia cuyo hijo, alumno del centro, sufrió agresiones de varios compañeros, una de las cuales fue filmada en vídeo.

El padre de la víctima, Fernando Sacristán, explicó ayer algunos detalles de esa sentencia que dará a conocer ampliamente a la prensa mañana.

A mediados del mes de septiembre pasado la Audiencia admitió a trámite el recurso de la familia Sacristán contra la sentencia del Juzgado de Instrucción número 1 de Alcobendas que unos días antes había negado el acoso escolar a un alumno del Colegio Suizo de Madrid, que fue agredido en varias oportunidades por compañeros y filmado en vídeo en una ocasión.

La sentencia absolvió al Colegio Suizo de Madrid de toda responsabilidad en el acoso escolar que, según la demanda de la familia, sufría el menor en dicho centro escolar desde dos años antes y condenó al demandante al pago de las costas.

Según Fernando Sacristán, la Audiencia Provincial condena ahora a 30.000 euros y al pago de las costas al Colegio Suizo, al que también critica por su actitud en todo el caso.

Se trata de "la mayor condena por acoso escolar en toda Europa", según el padre de la víctima, que ha evitado dar más precisiones del fallo judicial hasta el miércoles.

El caso llevó incluso al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid a tomar declaraciones a la tutora y al director del centro, a los padres, al niño y a su psicóloga, con las que redactó un informe.

El caso del Colegio Suizo de Madrid salió a la luz cuando los padres denunciaron, en octubre de 2006, que su hijo, entonces de 10 años, había sido objeto de diversas vejaciones por parte de sus compañeros de clase.

Uno de los hechos denunciados por los padres de M.S.I. consiste en que, durante el tiempo de recreo del 26 de junio del 2006, unos compañeros del menor grabaron con una cámara cómo le propinaban "hasta 21 golpes en la cabeza, la nuca, las piernas y la espalda".

Por su parte, la dirección del Colegio Suizo había admitido el acto de violencia de ese día, pero negó que existiera acoso escolar continuado al menor, como han denunciado sus padres.