La Guardia Civil detuvo ayer a un empresario de Sabiñánigo (Huesca), Francisco Javier Puyó Jiménez, por su presunta relación con la muerte de la también empresaria de la localidad Pilar Blasco, cuyo cadáver fue encontrado atado de pies y manos y amordazado en un paraje cercano al municipio el pasado sábado.

Pilar Blasco, de 54 años, casada y con dos hijos, desapareció el pasado 10 de junio sobre las 15.30 cuando salió de casa andando para acudir al trabajo, un negocio familiar denominado Alto Aragón dedicado a los materiales de construcción, y al que nunca llegó. Tras la denuncia de la familia, la Guardia Civil comenzó la búsqueda, hasta que el pasado sábado encontraban el cadáver de la mujer, en un paraje a 15 kilómetros del pueblo, con signos de violencia.

Tras el hallazgo, la Benemérita continuó con las investigaciones que les llevaron ayer a detener a Puyó Jiménez cuando se encontraba en el garaje de su domicilio, tras lo cual fue llevado hasta el cuartel de la Guardia Civil de Sabiñánigo a la espera de ser puesto a disposición judicial y confirmar su posible relación con la muerte de Blasco.

Este suceso ha conmocionado a toda la localidad, de poco más de 10.000 habitantes, ya que la víctima era muy conocida en la comarca debido al negocio que regentaba. Por ello, los vecinos de Sabiñánigo ecidieron concentrarse hoy en apoyo a la familia de la fallecida. El Ayuntamiento oscense pidió públicamente, además, rapidez en el esclarecimiento de este caso.