La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó ayer de la existencia de al menos 36 presuntos infectados por ébola en la región de Kibale, al oeste de Uganda, donde ya han fallecido 14 personas desde el inicio del brote a mediados del mes de julio.

El portavoz de la OMS, Tarik Jaserevic, explicó en rueda de prensa que hasta el momento se han detectado 36 "casos sospechosos" de ébola, de los cuales cuatro se han confirmado en laboratorio.

"Lamentablemente, dos de los cuatro casos de ébola registrados han muerto", agregó el portavoz, quien aseguró que en la región se han llevado a cabo ensayos clínicos sobre otras muestras negativas de esta infección.

El ébola es una fiebre hemorrágica que mata a un gran porcentaje de infectados, actúa rápidamente y se contagia con facilidad por el contacto con líquidos del cuerpo infectados.

Jaserevic explicó que se ha creado una zona de aislamiento en la región de Kibale donde se está tratando a los pacientes .

El portavoz de la OMS explicó que el Gobierno ugandés notificó el 28 de julio la detección de este brote de ébola al oeste del país, aunque el lunes las autoridades anunciaron la expansión y hay al menos un muerto en la capital.

Jaserevic recordó que éste es el cuarto brote de ébola que Uganda sufre desde el 2000 cuando murieron 170 personas.

En 2007, en otro brote en el distrito occidental de Bundibugyo, al menos 37 de los 149 supuestos infectados fallecieron y en 2011 se detectó al menos un caso de ébola en el país.

El ébola también se ha registrado en los últimos años en Sudán, Sudán del Sur, Congo y Gabón.