Sociedad

La Fiscalía investigará los seísmos que no cesan en torno a la planta Castor

  • La zona ha registrado diversos terremotos en las últimas horas, el último de ellos de 3,7 en la escala de Richter. Un helicóptero de la Guardia Civil ha aterrizado en la planta para comprobar que ha parado su actividad.

La Fiscalía de Castellón ha abierto una investigación penal para esclarecer los seísmos en el entorno del almacén subterráneo Castor, el de mayor magnitud de 3,7 grados, mientras los vecinos de las zonas afectadas comienzan a movilizarse para pedir el cierre de la planta. Las inyecciones de gas al almacén subterráneo del proyecto Castor han originado desde el pasado 8 de septiembre unos 400 pequeños temblores de tierra en la zona, de los cuales, el de mayor intensidad, de una magnitud de 4,2 grados en la escala de Richter, se produjo el pasado miércoles.

Un helicóptero de la Guardia Civil ha aterrizado a primera hora de la tarde en la planta del almacén subterráneo de gas natural Castor para "comprobar el funcionamiento de la planta" y constatar que se han paralizado los trabajos, según fuentes de la Fiscalía y del instituto armado. Sobre las 14:00, miembros del servicio aéreo de la Guardia Civil, junto a varios agentes del cuerpo en Castellón, han llegado a la planta, situada a unos 23 kilómetros de la costa de Vinaròs. Según las fuentes, los agentes han llegado para "comprobar cómo se encuentra la plataforma y su funcionamiento".

El Tribunal Superior de Justicia valenciano ha remitido posteriormente un comunicado del fiscal jefe de Castellón en el que confirma que, "como primera e inmediata diligencia a practicar, la fiscalía ofició a la Guardia Civil para que constatara la ausencia de actividad en la planta". "La Guardia Civil ha cumplido con la petición de la fiscalía, que entiende como primer elemento de seguridad para la población la ausencia de actividad, y ha constatado que, en efecto, no existe actividad alguna", añaden las fuentes. El pasado 26 de septiembre, el Ministerio de Industria publicó una resolución por la que ordenaba a Escal suspender todas las actividades de inyección o extracción de gas a raíz del aumento de la actividad sísmica en la zona. La Fiscalía de Castellón decidirá en los próximos días si impulsa nuevas diligencias para continuar con la investigación penal abierta este viernes.

Los veintiún seísmos registrados este viernes se han concentrado en mayor número e intensidad durante el día, cuando hasta ahora se detectaban mayoritariamente de madrugada, y en poco más de una hora se han producido en el entorno del almacén Castor ocho movimientos de magnitud entre 1,7 y 3,7 grados en la escala de Richter. El de 3,7 grados ha sido sentido en las localidades de San Carles de la Ràpita y Tortosa, ambos en Tarragona, y en las poblaciones castellonenses de Vinaròs y Benicarló.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha señalado que los expertos han concluido de forma preliminar que hay una "probabilidad alta de que haya una relación directa" entre las inyecciones de gas y los movimientos sísmicos de la zona. El Gobierno ha encargado a una auditoría externa para verificar si los costes de inversión en este almacenamiento subterráneo son los declarados por la empresa gestora. Por su parte, la Generalitat valenciana exigirá "todas las responsabilidades de todo tipo" que se pueda demostrar que existen en el proyecto Castor, si bien pide esperar a que haya unas conclusiones "definitivas" sobre las causas de los seísmos en la zona y se tenga la certeza de que no seguirán.

El presidente de Escal UGS -empresa que gestiona el almacén de gas Castor-, Recaredo del Potro, ha asegurado que la magnitud de los seísmos no guarda relación con la inyección de gas en el almacén subterráneo. En declaraciones a TV3, Del Potro ha asegurado que "la situación actual en la planta es de total normalidad" y se ha dejado "de inyectar y extraer gas" desde el pasado 16 de septiembre

El aumento de la frecuencia y la intensidad de los seísmos en el entorno del almacén ha hecho aumentar la inquietud de los vecinos del norte de la provincia de Castellón y el sur de la de Tarragona, que están convocando protestas por las redes sociales para pedir el cierre definitivo de la planta. Vecinos de Vinaròs (Castellón) se manifestaron junto a ciudadanos de las poblaciones castellonenses de Benicarló y Peñíscola y de Alcanar (Tarragona), para expresar su preocupación por el aumento de la actividad sísmica. En Vinarós, los vecinos no han dudado en achacar el origen de los seísmos a la actividad del almacén de gas Castor, ya que "nunca antes" los habían sentido.

Esta preocupación ha llevado a una ciudadana de Benicarló a recoger firmas para pedir el desmantelamiento de la planta a través del portal change.org y en una mañana ha alcanzado cerca de 3.500 adhesiones. Se trata de Monika Salvador, que ha iniciado esta campaña por internet para pedir a Industria que "ordene el cierre definitivo del proyecto Castor y el desmantelamiento de la plataforma". En Peñíscola, la Concejalía de Gobernación ha puesto en marcha un dispositivo preventivo de información a la ciudadanía para saber qué hacer en caso de movimientos sísmico y ha convocado una concentración para mostrar el "rechazo unánime a la actividad de la plataforma gasista".

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