Sociedad

Maldonado explica el fenómeno de 'La Niña'

  • El meteorólogo cuenta en su blog que este fenómeno es una situación que ocurre en la capa atmosférica que nos rodea.

Hace varios siglos los pescadores peruanos descubrieron un anómalo fenómeno en las aguas del Pacífico oriental, no lejanas a sus costas,  en las que echaban sus redes, que les llamó la atención. Observaron que la corriente próxima al litoral que se desplaza de sur a norte en esa zona de dicho océano, se calentaba, a veces, al final de diciembre (fechas cercanas a la Navidad y de ahí que bautizasen al fenómeno con el nombre de El Niño en recuerdo al Niño Jesús) y esto se mantenía durante semanas o, incluso, meses e incidía en que los bancos de peces se alejasen hacia el sur. A buen seguro, que esta circunstancia se vendría produciendo desde hacía miles de años (se han encontrado pruebas geológicas que así lo atestiguan) aunque no se tenía constancia de la misma y no fue hasta finales del siglo XIX, coincidiendo con la creación de los Servicios Meteorológicos, cuando se le empezó a prestar cierta atención (no demasiada por esas fechas), al igual que a otros acontecimientos meteorológicos, como, por ejemplo, los monzones, que producían alteraciones significativas con respecto al clima que se consideraba habitual en determinadas zonas. El fenómeno El Niño también se conoce con el nombre de ENSO que son las siglas en inglés de “El Niño-Southem  Osscilation”.   

Dada la interrelación existente entre las aguas oceánicas y la atmósfera, sobre lo cual hay muchísimo que investigar aún, hoy día se ha llegado a la conclusión de que tanto El Niño como La Niña (el fenómeno contrario, es decir, el enfriamiento de esa corriente) repercuten, además de en las características meteorológicas de algunas regiones entre las que, en contra de lo que a veces se comenta, parece descartada España (al menos, con los conocimientos actuales), en la temperatura global del Planeta.

Pues bien, tras haber desaparecido el último episodio de El Niño que estuvo en activo durante 2009 y el primer semestre de 2010, se vienen observando desde julio las características de La Niña, fenómeno que está resultando en esta ocasión bastante fuerte (de los más intensos registrados últimamente) en cuanto a la incidencia atmosférica en las zonas afectadas (presión, vientos, nubosidad…) y de intensidad moderada o fuerte en lo que atañe a las aguas oceánicas (recordemos que se trata del Pacífico tropical) de forma que la temperatura media en la parte oriental y central del mar ha llegado a encontrarse 1,5ºC por debajo de la normal. Las precipitaciones han aumentado en las zonas orientales asiáticas próximas al Trópico, principalmente,  en el sureste del Continente, Filipinas y, como tenemos bien presente en nuestra memoria,  en Australia, donde se han producido tremendas inundaciones y está a punto de sufrir las consecuencias de un fortísimo huracán de categoría 5, que puede originar vientos próximos a los 300km/h.

Con arreglo a los modelos de predicción, este episodio de La Niña se irá debilitando hacia el final de marzo y tenderá a ir desapareciendo durante los meses de abril y mayo. Acerca de como vayan a evolucionar después este tipo de fenómenos no podemos adelantar nada, sencillamente, porque no lo sabemos. Los modelos no pueden determinar el comportamiento de los mismos a más largo plazo.

 

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