Una persona falleció y otras siete resultaron heridas graves en el accidente de un avión, ocurrido ayer en Tailandia. El siniestro se produjo sobre las 14:30 hora local (07:30 GMT), cuando el aparato derrapó a causa de la fuerte lluvia y se salió de la pista, estrellándose contra una torre de control en desuso del aeropuerto de la turística isla de Koh Samui, según informaron fuentes oficiales. El fallecido es el piloto y los heridos su compañero y seis de los 68 pasajeros que viajaban en el avión.

Los heridos fueron evacuados del lugar de la colisión hasta el centro médico de Koh Samui, que dio el alta a 34 de las víctimas que presentaban magulladuras y estaban en estado de shock, mientras otras siete permanecen hospitalizadas con pronóstico grave y lesiones en las piernas. El copiloto fue el último en ser rescatado, ya que había quedado atrapado en la cabina junto al cadáver de su compañero.

A bordo del vuelo PG 26 viajaban 68 pasajeros y cuatro tripulantes, según la directora del Departamento de Aviación Civil de Tailandia, Kannika Dechatiwongse. La Policía indicó que el piloto, Chartchai Pansuwan, perdió el control del aparato, que terminó chocando contra la antigua e inutilizada torre de control del aeródromo, que ahora es empleada para aparcar camiones de bomberos. La Policía tailandesa comenzó una investigación para determinar si la causa del accidente fue un error humano o se debió al mal tiempo.

El avión, cuyo morro resultó destrozado por el impacto, era un bimotor de turbinas ATR 72-500, modelo fabricado en Francia que en el pasado ha tenido accidentes con muertos en Camboya y Estados Unidos. A raíz del siniestro, la principal aerolínea estatal Thai Airways decidió suspender todos sus vuelos a la isla, cuyo aeropuerto quedó cerrado hasta nuevo aviso.

El avión aterrizó en Koh Samui procedente de Krabi, una ruta aérea utilizada en su gran mayoría por extranjeros. En el vuelo PG 26 viajaban ciudadanos de Alemania, España, Francia, Italia, Reino Unido y Suiza.