El temporal de nieve y frío provocó ayer el cierre de numerosas carreteras y dificultó la circulación en muchas vías secundarias. Además, muchos alumnos en distintos puntos del país no pudieron acudir a clase.

La comunidad de Madrid fue una de las más afectadas al quedar prácticamente aislada por carretera y por aire. La nieve que comenzó a caer en la capital desde primeras horas de la mañana produjo cortes en varias carreteras, causó grandes retenciones y alargó la hora punta matinal, y la situación no se normalizó hasta primera hora de la tarde. El ayuntamiento tuvo que activar la alerta roja del Plan de Alerta Invernal y distribuyó 4.500 trabajadores para repartir 79 toneladas de sal por toda la capital y trabajar en la limpieza de calles.

Los madrileños despertaron con la bonita e inusual estampa de la ciudad cubierta de un manto blanco. "No recuerdo haber visto una nevada semejante en muchos años", manifestó un joven. Pero a la sorpresa y la satisfacción inicial le siguieron las protestas e incluso la desesperación. "Madrid está totalmente colapsada y paralizada", se quejó un hombre.

El centro de la capital se convirtió en una ratonera para los automóviles, y los responsables de Tráfico y de Protección Civil llamaron a no utilizar el coche a menos que fuera estrictamente necesario. Por la mañana, la ciudad sumaba casi 400 kilómetros de atasco. Varios autobuses urbanos quedaron atrapados a la espera de la llegada de las máquinas quitanieves, lo que puso aún más difícil a algunos el ya complicado traslado a sus puestos de trabajo.

"Nadie puso los medios necesarios para paliar los efectos de la nevada", lamentó un hombre a quien el temporal destrozó la jornada laboral.

Por su parte, el Summa 112 atendió durante la mañana de ayer 2.571 llamadas, asistió más de 160 traumas y 54 accidentes, y movilizó casi 800 recursos móviles por la fuerte nevada que caía en la región desde primera hora.

Pero el temporal no se centró sólo en la capital. Prácticamente todo el país se encontraba en alerta por frío y nieve. Junto a Madrid, otras ocho provincias estaban en alerta naranja, entre ellas Guadalajara, cuya capital quedó bloqueada por las precipitaciones.

El Ministerio de Fomento tiene más de 700 máquinas quitanieves trabajando desde el jueves en la Red de Carreteras del Estado para actuar en las zonas más afectadas por nieve, fundamentalmente las comunidades de Madrid, Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y Valencia. A pesar de ello, la nieve acumulada dificulta el tráfico en decenas de carreteras de La Coruña, Albacete, Almería, Asturias, Barcelona, Burgos, Cantabria, Cuenca, Granada, Guadalajara, Huesca, Mallorca, La Rioja, León, Lugo, Madrid, Murcia, Navarra, Palencia, Pontevedra, Salamanca, Segovia, Soria, Tarragona, Teruel, Toledo, Valencia, Zamora y Zaragoza.

Además, según los datos de la DGT, en 37 puertos de montaña eran necesarias las cadenas para circular y estaban cerrados al tráfico otros trece, todos ellos pertenecientes a la red secundaria. La ola de frío siberiano afectará todavía hoy al cuadrante noreste y centro peninsular y empezará a remitir a partir de mañana, según dijo el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera.