Con la llegada de las vacaciones, playas y piscinas se llenan de veraneantes ávidos de sol. Sin embargo, la sensación de bienestar que invade nuestro cuerpo al tumbarnos al sol no debe ser incompatible con un bronceado sano y seguro.

Durante los meses de verano, con la llegada de las vacaciones, muchos corren hacia playas y piscinas con un único objetivo: conseguir el bronceado perfecto. Para no arrepentirnos de las horas de hamaca, desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ofrecen un decálogo para tomar el sol de forma segura, fomentar el buen uso de cosméticos protectores y así evitar efectos negativos para la salud.

1. No debe exponerse durante mucho tiempo al sol. Aunque use una protección solar alta, hay que tomar el sol con cabeza porque ningún protector solar ofrece tiene una pantalla total frente al sol y el exceso de exposición es un peligro para la salud y no sólo por las quemaduras solares.
2. Evite las horas centrales del día. De 11.00 a 17.00 mejor póngase bajo la sombrilla. Y si practica algún deporte, extreme las precauciones, ya que en esas horas el sol irradia con más fuerza, los rayos son más perpendiculares y penetran más en la piel.
3. Cuide a los más pequeños. Los expertos recomiendan no exponer al sol a niños menores de tres años y protegerlos con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de Factor de Protección Solar muy alto, que sean especiales para niños y resistentes al agua. Una quemadura en la infancia puede desembocar en un cáncer de piel en la edad adulta. 

   Los niños son especialmente sensibles a la radiación solar.

4. Utilice un protector solar que proteja de los rayos UVB (causantes de las quemaduras) y UVA (responsables del fotoenvejecimiento de la piel) para que las horas de sol no le jueguen una mala pasada.
5. Elija bien la crema solar. 1 de cada 5 españoles no utiliza el factor de protección adecuado para su dermis. Nuestro fototipo de piel varía en función del color (cuanto más clara, más alta debe ser la protección), la edad y las circunstancias de la exposición solar. Conocerlo no es cuestión baladí.
6. Aunque puede parecer obvio, no utilice protectores solares que están abiertos desde el año anterior. Léase las instrucciones y haga caso a las indicaciones del productor de la crema, bruma o spray. No todas funcionan igual y no todas se aplican de la misma forma.

   No utilice protectores solares que están abiertos desde el año anterior.

7. Repita cada dos horas la aplicación del protector solar. Y también tras sudar o bañarse. Aunque sea water resistant, hay que aplicar el producto al menos cada dos horas. Y preste especial atención a las zonas más sensibles como la calva, los empeines, las orejas, las manos o los hombros. Si. Ahí también quema el sol.

   Hay que descansar de la exposición solar de vez en cuando.

8. En los días nublados también nos quemamos. Aunque las nubes reducen el nivel de radiación ultravioleta, no la eliminan completamente. Las radiaciones UV se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve, también en días nublados.
9. Proteja la piel con ropa (camisetas y pantalones), la cabeza con sombreros y los ojos con gafas de sol. De esta forma se minimiza el impacto de la luz e impide que los rayos ultravioletas del sol incidan directamente sobre los ojos.
10. Y, por último, acuda a un médico especialista si advierte cualquier cambio en lunares o manchas en la piel, porque puede ser el principio de un cáncer de piel.