Al menos 27 personas murieron y más de 180 resultaron heridas a causa de una explosión en una discoteca en Bucarest, durante la presentación de la banda de rock rumana Goodbye  to Gravity, según confirmó este sábado el secretario de Estado del Ministerio  de Salud de Rumania, Raed Arafat. 

En el momento de la explosión se encontraban más de 200 jóvenes en el club Colectiv de la capital rumana para asistir a un concierto del grupo, que presentaba su nuevo álbum (Mantras of  War) acompañado por un espectáculo de pirotecnia. Aunque no hay una información oficial sobre la causa del desastre, se especula con la posibilidad de que se hubiera producido un fallo durante los fuegos artificiales. La Fiscalía ha abierto una investigación. 

Dos ciudadanos españoles están internados en el hospital militar de la capital tras resultar heridos, según informa el Servicio Rumano de Inteligencia (SRI). Ambos "se hallan fuera de peligro", aseguraron fuentes diplomáticas españolas en Bucarest tras confirmar la nacionalidad española de dos de los lesionados. Precisaron que no pueden descartar que haya más víctimas españolas, ya que aún no se han identificado 17 cuerpos sin vida y otros cinco heridos. "En la Unidad de Servicios de Urgencia han sido internadas siete personas, de las cuales cuatro están en estado grave y tres resultaron intoxicadas por el humo", indica el SRI, en un comunicado. De esos siete heridos, "dos son de ciudadanía española y uno italiana", añade.

El SRI no ha revelado la identidad de los heridos, ni ha precisado el estado de salud de las víctimas del grave accidente. No obstante, el Ministerio de Salud llamó a la población a donar sangre, mientras que el gobierno convocó a una reunión de emergencia en la mañana del sábado.  El presidente rumano, Klaus Iohannis, expresó su "consternación y  profunda tristeza" por la tragedia. Es un momento "muy triste para  nuestra nación ", escribió el mandatario en Facebook. 

Según algunos testigos comunicaron a la agencia de noticias rumana Mediafax, el incendio se produjo durante el show pirotécnico. El  fuego alcanzó una columna revestida con material aislante acústico ubicada cerca del escenario.  Un guardia de seguridad trató en vano de apagar el fuego, que comenzó a extenderse rápidamente hacia el techo y las paredes, provistas también de material aislante. Además, inicialmente, sólo una de las dos puertas de salida de la discoteca, ubicada en un subsuelo, estaba habilitada lo que causó una  estampida y escenas de pánico, señalan los primeros informes. Muchos de los jóvenes fueron pisoteados y varios murieron por un  paro cardíaco debido al humo, agregan. 

Hace sólo diez días, la policía había impuesto una multa al local por la falta de personal calificado.