Varias familias tuvieron que ser desalojadas en la parroquia viguesa de Cabral, después de que se declarase un incendio en el polígono industrial de O Gorxal en Vigo. El suceso se producía esta madrugada, cuando la nave comenzó a arder sobre las 2.30 horas, aunque alcanzó "su momento culminante" entre las 3.00 y las 3.30 horas, según declararon algunos testigos.

Tan sólo a 20 metros del lugar se encuentran varios bloques de edificios de dos pisos con un total de 86 viviendas. Todos tuvieron que ser desalojados ante el riesgo de que las llamas alcanzasen los inmuebles. La nave albergaba más de una decena de empresas, entre las que figura Quimi-Zor, una firma de productos químicos de limpieza, por lo que como consecuencia del fuego se produjo un vertido de lejía que alcanzó el río Lagares. Los testigos presenciales aseguran "no haber visto nunca nada igual".

Decenas de vecinos tuvieron que ser desalojados de sus casas como consecuencia de un incendio producido en el polígono industrial de O Gorxal, en la parroquia viguesa de Cabral. Una macronave que albergaba un total de doce empresas comenzó a arder alrededor de las 2.30 horas de la madrugada, aunque fue una hora después cuando el incendio alcanzó "su momento culminante", según los testigos de la zona. Los vecinos de 86 viviendas muy cercanas tuvieron que ser desalojados de sus casas y trasladados al hotel 'Coia' de Vigo, donde pasaron la noche. 

La calle principal del barrio, Avenida da Ponte, tuvo que permanecer cortada y aunque no hubo heridos, aunque uno de los bomberos del operativo resultó afectado como consecuencia del derrumbe de parte de la estructura del edificio siniestrado. 

El denso humo negro y la altura de las llamas no sólo provocaron el desalojo de toda la zona, sino que la nave quedó completamente destruida tras derrumbarse la mayor parte de su estructura, por lo que varios testigos admitieron "no haber visto nunca nada igual".

Vertido al río

La macronave estaba dedicada a varias actividades, puesto que albergaba una docena de empresas, entre las que se encontraba Quimi-Zor, una firma de productos químicos de limpieza. La intensidad del incendio y el derrumbe de la nave provocaron un vertido de lejía que alcanzó el río Lagares. 

Desde la consejería de Medio Ambiente se ha confirmado la activación de un operativo destinado a minimizar los efectos del vertido y evitar que los componentes tóxicos lleguen al mar. Se movilizaron varios operativos de la empresa Tragsa que situaron barreras superficiales en el río y habilitaron tres diques de contención con sacos de arena para evitar que el vertido se extendiera por todo el cauce.

El objetivo es embalsar el agua para que así los efectivos del dispositivos pudieran tratarla mediante carbón activo, cascara de pino y serrín. El consejero Manuel Vázquez asegura que la alteración del río será "puntual" dado que las sustancias químicas son biodegradables. No obstante, Vázquez adelantó que se producirá mortalidad de especies en zonas donde el PH del río es más alcalino.

  La Consejería de Medio Ambiente ha asegurado que en los siguientes días se establecerán distintos puntos de análisis para controlar la evolución de la situación y verificar si se produce una recuperación del agua. En la zona trabajan ademas recogiendo muestras del río varios agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).