Holanda quedó ayer conmocionada cuando un joven autóctono abrió fuego con un arma automática ayer al mediodía en un centro comercial lleno de gente en la localidad holandesa de Alphen aan den Rijn, en el oeste de Holanda, matando a seis personas y dejando heridas a otras 11 antes de suicidarse.

"Hasta ahora hay siete muertos, incluyendo al autor de los disparos", dijo Bas Eenhoorn, alcalde interino, quien informó de que, de entre los 11 heridos, cuatro están "muy graves". Los damnificados fueron trasladados enseguida a varios centros especializados, ya que los fines de semana el hospital de esta localidad está cerrado.

Según el alcalde interino de esta localidad situada a 20 kilómetros de Amsterdam, el tiroteo comenzó alrededor de las 12 de la mañana hora local en el centro comercial Ridderhof, que estaba "muy animado al ser sábado por la tarde", pues numerosas "familias con hijos hacían compras". Entonces, "un hombre que tenía un arma automática abrió fuego contra la multitud antes de quitarse la vida", agregó Eenhoorn.

En la misma línea se pronunció el propietario de un establecimiento en el centro comercial, quien declaró a la televisión pública que "en el momento del incidente había mucha gente en el centro comercial, cundió el pánico y al ver al individuo armado me fui hacia adentro y cerré".

Hasta el cierre de esta edición se desconocen algunos datos como la edad exacta del homicida, así como su identidad y el motivo del ataque. Sin embargo, los testigos le perfilan como un hombre de entre 20 y 25 años, "alto y vestido con una chaqueta de aviador y un pantalón de camuflaje", según contó una señora mayor a la televisión pública holandesa NOS. "Se movía sin prisa, matando a sangre fría", añadió.

La portavoz de la Policía Local, Kitty Nooy, indicó que "se trata de un autóctono de Alphen aan den Rijn, conocido por la Policía", pero no confirmó si, como apuntan varios testigos, dejó una carta dirigida a las autoridades.

A su llegada al lugar de los hechos, la Policía hizo evacuar el centro comercial, al correr el rumor de que el atacante podía tener un cómplica, sin embargo, fuentes policiales confirmaron finalmente que "actuó solo".

Los disparos causaron el pánico. "Es increíble que se haya producido semejante hecatombe en nuestra ciudad, en un día tan hermoso", declaró Eenhoorn, quien presentó sus condolencias a las familias de las víctimas.

La televisión NOS difundía imágenes del centro comercial, vacío de clientes y ocupado por numerosos policías, así como testimonios de personas que presenciaron el drama. También mostró fotos, entre ellas la de un hombre muerto en su automóvil, cuyo cuerpo yacía junto a la puerta abierta en medio de pedazos de vidrio.

Según testimonios, el tiroteo duró "de diez a veinte minutos". "Al comienzo pensamos que eran fuegos artificiales", contó una joven, Hajam Leouesset. "Pero enseguida se vio a gente corriendo por todos lados, y se les oía gritar. Luego vi a ese hombre, y había sangre por todas partes".

El atacante disparó a su alrededor con una metralleta, y luego "se suicidó con ayuda de otra arma, cerca de las cajas del supermercado, donde me encontraba", añadió el testigo.