Sociedad

Así fue nombrado Karol Wojtyla en 1978

Los cronistas de la época cuentan que el empate de votos entre los cardenales con mayor poder en 1978, Siri y Benelli, hizo que en la segunda jornada de elección las preferencias se dispersaran hacia otros candidatos, convergiendo fundamentalmente en Karol Wojtyla, un joven (58 años) y casi desconocido arzobispo de Cracovia, procedente de una Polonia a punto de encabezar el hundimiento del bloque comunista.

El cardenal, cuando vio que podía ser elegido, fue reacio a aceptar, porque suponía dejar su tierra natal y la labor de resistencia contra los soviéticos que llevaba a cabo en común unión con el sindicato Solidaridad, de Lech Walesa. Por esta razón, cuando, como estipula el ritual del cónclave, se le fue a preguntar si aceptaba la elección, él pronunció la siguiente frase: "En obediencia a la fe a Cristo, mi señor, confiado en la Madre de Cristo y de la Iglesia, no obstante las graves dificultades, acepto".

El trabajo de principal arquitecto de la elección de Wojtyla se le atribuye al entonces arzobispo de Viena, Franz Knig, que durante las reuniones previas de las congregaciones se prodigaba distribuyendo un libro llamado Signo de contradicción, cuyo autor era el cardenal Karol Wojtyla, en el que recogía las homilías de los ejercicios espirituales que predicó al Papa Pablo VI, dos años antes.

Al igual que Benedicto XVI ahora, en 1978 el peso de los cardenales centroeuropeos se sabía que era importante, por su prestigio en los Sínodos de los Obispos, frente a los cardenales latinos o italianos. Así, el cardenal Knig al entrar en el cónclave el 14 de octubre, preguntó al primado de Polonia, cardenal Stefan Wyszynski: "¿Y si el próximo Papa fuera un polaco? A lo mejor Polonia tendría algún candidato.... A lo que el primado respondió: "¡Dios mío! Te parece que yo debería acabar en Roma... bueno, esto supondría un triunfo sobre los comunistas". Knig dijo entonces, "No, no me refiero a ti, pero hay un segundo hombre polaco...". "¡Ah!", replicó Wyszynski, "es demasiado joven Karol, es desconocido... nunca podría ser Papa", aseguró. Nada más terminar estar conversación informal, el primado de Polonia se acercó a su discípulo Wojtyla y le dijo al oído: "Si te eligen, ¡acéptalo!".

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