El Gobierno de Aragón retiró en septiembre de 2012 el informe favorable condicionado de apertura a la residencia Santa Fe de Zaragoza, incendiada el pasado sábado, porque no había subsanado las deficiencias de mantenimiento e higiénico sanitarias advertidas en una inspección realizada en 2011.

La consejera de Ciudadanía del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha explicado este lunes a los medios de comunicación que la realidad es que existe un informe que dice que la apertura que se autorizó, "deja de autorizarse" y que la residencia privada, abierta en julio de 1997, "no ha cumplido", si bien ha añadido que no se podía haber cerrado porque tenia que seguir un proceso administrativo. Broto se ha reunido este lunes con el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, para analizar la situación de la residencia siniestrada tras el incendio que produjo la muerte de 8 personas y otras doce heridas.

Por otra parte, el anciano ingresado en la UCI del hospital Miguel Servet como consecuencia del incendio, evoluciona favorablemente y los otros tres ingresados, entre ellos la cuidadora, está previsto que reciban este lunes el alta médica. El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, daba a conocer a los medios de comunicación el estado en que se encuentraban los cuatro heridos que la noche del domingo han permanecido ingresados. El paciente ingresado en la UCI evoluciona "favorablemente", según Celaya, quien ha añadido que sigue "intubado y conectado a ventilación mecánica", aunque los médicos se plantean retirarla de forma progresiva. Estas cuatro personas eran los únicos que no fueron dados da alta el pasado domingo, de las 12 personas que fueron trasladadas a varios hospitales de Zaragoza, tras el incendio que se desató en la residencia. La cuidadora de la residencia siniestrada ha sido dada ya de alta en el mismo hospital y los dos ancianos que fueron trasladados del Hospital Royo Villanova al Provincial debido a su avanzada edad, también está previsto que sean dados de alta este lunes tras haber pasado la noche en observación.

Celaya ha apuntado que estas dos personas podrían quedarse en alguna residencia de Zaragoza en vez de trasladarse a la de Alfamén, población ubicada a unos 45 kilómetros de la capital aragonesa, en la que han sido realojados los ocho residentes que recibieron el pasado domingo el alta médica, algunos de los cuales también podrían estar buscando otra ubicación en Zaragoza para estar más cerca de sus familiares.