Sociedad

Visitas a las residencias de ancianos, así es el protocolo en Andalucía

Las visitas en la residencia de ancianos tendrá su protocolo de seguridad específico.

Las visitas en la residencia de ancianos tendrá su protocolo de seguridad específico.

Desde el comienzo de la crisis sanitaria las residencia de ancianos han sido un foco de contagio y, lamentablemente, muchos de nuestros mayores se han quedado en el camino debido al coronavirus. A pesar de ello, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ya reconoce las visitas a estos centros con ciertas condiciones.

De acuerdo a lo recogido en el artículo 20 de la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional, se tratará de una decisión que tome cada comunidad autónoma, especificando que estas "se realizarán preferentemente en supuestos excepcionales, tales como el final de la vida o el alivio de descompensación neurocognitiva".

En ese contexto, desde la a Consejería de Salud y Familias, y su titular Jesús Aguirre, se ha dado a conocer esas medidas en el Gabinete de Crisis de la Junta de Andalucía por la pandemia del COVID-19, en base a las recomendaciones establecidas por parte de la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios relativas a viviendas tuteladas, centros de personas con discapacidad y residencias de personas mayores.

Aguirre entiende que "las personas residentes en estos centros presentan una necesidad cada vez mayor de recuperar cierta normalidad en su vida cotidiana". Bajo esa premisa se considera de especial relevancia restablecer el régimen de visitas y facilitar la salida de los residentes para el paseo controlado. Las medidas de prevención higiénicas y sanitarias, además de la seguridad, serán indispensables en estas actividades.

Protocolo andaluz

A tal efecto, la Consejería de Salud y Familias establece para esas visitas que cada centro diseñe un protocolo en el que se tendrá en cuenta las diferentes fases de transición hacia la nueva normalidad. De entrada, deberán ser visitas planificadas de un único familiar al que se le tomará la temperatura antes de entrar al centro. La duración de su estancia será de una hora como máximo y utilizando los espacios exteriores, en la medida de lo posible, salvaguardando la distancia interpersonal de dos metros.

¿Y qué ocurre con los paseos de los ancianos residentes? Según la consejería competente, lo podrán realizar solos o acompañados de su cuidador habitual según la autonomía con la que cuenten y, por supuesto, cumpliendo las consabidas medidas de protección. Se recomienda, además, que al regresar de la salida, se cambien de ropa y se bañen como protocolo de higiene.

Por último, con el fin de garantizar la trazabilidad de un posible caso positivo por COVID-19, también se recomienda llevar un registro de familiares que acompañen a las personas residentes durante el paseo.

Hay que recordar que la atención domiciliaria y el seguimiento continuo a personas mayores por parte de los servicios sociales puede efectuarse desde la fase 1, siempre y cuando los asistidos no vivan en los centros para la tercera edad.

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