Vícar se encuentra en el Poniente almeriense y es uno de los municipios punteros en el sector hortofrutícola de la provincia. Así lo demuestra el incremento de población en las últimas décadas, desde unos centenares de vecinos en los años 60 hasta los casi 30.000 en 2020. Las numerosas empresas tienen mucha actividad y exportan a muchos países del continente. También están trabajando en abrir nuevos mercados para que los productos de Vícar lleguen a más rincones del planeta. Para ello, es fundamental la colaboración del Ayuntamiento y las empresas para mejorar los resultados de los años anteriores y superar los problemas acaecidos por la enfermedad del coronavirus. El alcalde de la localidad, Antonio Bonilla, analiza esta relación y otros aspectos como el impacto de la pandemia y el futuro de las empresas del sector.

¿Cómo están siendo estos meses en el sector hortofrutícola de Vícar con respecto a la colaboración de las empresas y los agricultores con el Ayuntamiento?

La colaboración y la relación entre el ayuntamiento y todas las empresas del sector hortofrutícola sigue siendo excepcional y forma parte de nuestro compromiso con los ciudadanos. Es una prioridad absoluta, pues el agrícola es un sector vital para nuestra economía. El Ayuntamiento está siempre a disposición de todo nuestro tejido empresarial para colaborar y apoyar sus reivindicaciones en todos los foros y defender sus reivindicaciones ante las diferentes administraciones, pues del enorme esfuerzo diario de nuestros agricultores depende el bienestar y el progreso de la inmensa mayoría de la población vicaria.

¿Qué espera de los próximos meses en cuanto a las diversas labores en el campo y a la exportación?

Ahora mismo esperamos que todo siga con la normalidad habitual y que nada altere el dinamismo y la pujanza actual de nuestras exportaciones. Las empresas vicarias siguen exportando cada vez a mayor ritmo en sus mercados tradicionales, especialmente los europeos, aunque también en América, gracias a una oferta diversificada, unos excelentes canales de distribución y una apuesta por el cultivo ecológico, la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, lo que ha situado a nuestra producción hortofrutícola en unos estándares de calidad difícilmente superables en unos mercados cada vez más exigentes.

¿Cuáles son los próximos retos que se han marcado?

Nuestra previsión de cara al futuro no puede ser otra que la de seguir colaborando y trabajando hombro con hombro con nuestras empresas y con nuestros agricultores, tal como hemos venido haciendo, canalizando y apoyando las justas reivindicaciones de nuestros agricultores. Igualmente, seguiremos implementando nuestra política de mejora de las infraestructuras viarias de nuestro campo, aspecto del que podemos afirmar que el 95% de los caminos agrícolas de Vícar se han asfaltado ya y sin coste alguno para nuestros agricultores.

¿Las empresas hortofrutícolas de Vícar han sufrido mucho económicamente durante la pandemia del coronavirus?

Principalmente las empresas de manipulación han sido las que más se han visto afectadas, por cuanto se han visto obligadas a adaptar su producción a las diferentes disposiciones de caracter sanitario para evitar contagios entre sus trabajadores, lo que ha significado un coste adicional para las empresas que, sin embargo y afortunadamente, no ha tenido especial incidencia en los hábitos del consumidor, que ha seguido apostando por nuestros productos. Sin duda hemos vivido una experiencia de enorme responsabilidad colectiva en la que tanto los ciudadanos como el sector han dado muestras de un comportamiento ejemplar, de una madurez responsable, que ha permitido que en Vícar haya habido poquísimos contagios y ni un solo caso en el sector agrícola, y eso que se nos ha estado mirando con lupa durante toda la pandemia.

¿Espera que continúe la expansión de los cultivos de Vícar en un futuro?

Es difícil porque prácticamente toda la superficie de cultivo de invernadero se encuentra ya utilizada, y es por eso que nuestros agricultores están optando por adquirir fincas fuera del municipio para poder seguir desarrollando su producción. Concretamente, calculamos que podrían ser entre tres y cuatro mil las hectáreas puestas en producción por agricultores vicarios en diversos municipios de la costa de Almería.

¿Ve con esperanza que aumenten las exportaciones de las frutas y verduras de Vícar?

Hasta ahora todo lo que se está produciendo se está vendiendo y se está exportando. La mayor dificultad que estamos teniendo es el aumento de exportaciones de terceros países lo que está provocando que en muchos casos los precios no estén en consonancia con los costes de producción.