La economía española retrodecería hasta un 15,1% en el escenario de una recuperación muy lenta. Estima una "caída sin precedentes" en el segundo trimestre de entre el 16% y el 21,8%.

Pronostica una caída del PIB de entre el 9,5% y el 12,4%, bastante superior a la que el organismo supervisor estimaba hace sólo unas semanas. Aboga por no retirar las medidas de emergencia, ya que si se hace el hundimiento será más profundo aún. Alerta de que habrá que revisar impuestos para recaudar más y reducir el gasto público tras la pandemia.

El Banco de España atribuye a estos dos factores el primer incremento del saldo negativo de las administraciones desde 2009.

Las medidas del Gobierno en la lucha contra los efectos de la pandemia aumentarán la deuda publica a más del 110%. Pide un programa de consolidación fiscal a medio plazo y reformas estructurales. El BCE anticipa una recuperación de entre el 4% y el 6% en 2021.

El retroceso del PIB que provocará la pandemia –que depede de la metodología de cálculo y de la duración del confinamiento– no tiene precedentes.

Como ya hizo Lagarde, Hernández de Cos insiste en la necesidad de una política fiscal coordinada en Europa.

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La restauración de los lienzos del edificio protegido eliminará los desperfectos para evitar riesgos con los peatones.

El supervisor aboga por incentivar a las empresas para retrasar la edad de las jubilaciones.