Quique Cárcel tiene la llave del éxito para haber tocado el cielo con un club modesto.

Los mismos trabajadores habían salvado a otro interno tras una sobredosis.

Van a la cárcel por el alto riesgo de fuga y de posibles represalias a la víctima, que es menor. Sólo uno de los detenidos prestó declaración aunque todos necesitaron ayuda de intérprete.

Inyectó gas en las venas a una anciana en una cantidad tan elevada que se descarta que fuese un accidente. Deberá indemnizar con 43.000 euros a dos hermanos de la víctima y tiene prohibido ejercer diez años después de salir de prisión.

El interno comenzó a amenazar e insultar a los funcionarios y se abalanzó sobre dos de ellos cuando era trasladado a la zona de aislamiento de la prisión.

Las víctimas perdieron la vida asfixiadas o perforadas con cepillos de dientes.

El interno, de 27 años, estaba ingresado en el Módulo 2, "donde se dispensan gran cantidad de psicotrópicos", señalan desde la asociación "Tu Abandono Me Puede Matar".

Se le atribuyen cuatro delitos de abusos sexuales, dos continuados. El profesor deberá indemnizar a las víctimas con 120.000 euros de manera subsidiaria con la Fundación Champagnat, propietaria de la escuela.

El recluso internado en el módulo 15 y de origen francés quería destruir documentos propios. En las cárceles de la provincia hay ocho internos islamistas, entre ellos, un imán en Puerto I.