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Cultura

Fallece en Madrid el coleccionista de arte y diplomático José Félix Llopis a los 83 años

  • Cádiz ha organizado este año dos exposiciones con los fondos de su colección privada

El filántropo, diplomático, humanista y coleccionista de arte español José Félix Llopis falleció ayer en su residencia de Madrid a los 83 años, informaron fuentes familiares.

Llopis, que llevaba más de 50 años residiendo en Panamá, había viajado a España a finales de octubre y el próximo 23 de noviembre tenía previsto presentar la versión francesa de su biografía en la Casa de América Latina, en París.

El fallecimiento de Llopis, que actualmente era embajador de la Unión Latina en Panamá, se produjo a consecuencia de una deshidratación, sin que le diese tiempo a ser atendido en un hospital, agregaron las fuentes.

José Félix Llopis, que durante décadas fue director de la casa Christian Dior para América, pidió que sus restos fueran incinerados, algo que tendrá lugar hoy en una ceremonia íntima en España, y sus cenizas repartidas entre Madrid, Venezuela y la isla de Contadora, en Panamá, donde tenía una residencia frente al mar.

Hace poco más de un año, Llopis presentó en Panamá su biografía, escrita por el periodista español Manuel R. Mora, que repasa algunos de los acontecimientos más violentos del siglo XX que él vivió en primera persona, como la guerra civil en España, la revolución castrista en Cuba o la dictadura de Pérez Jiménez en Venezuela.

Nacido en Madrid el 3 de diciembre de 1927 en el seno de una familia acomodada próxima a la república, al estallar la guerra civil se vio obligado a exiliarse en la Francia ocupada por los nazis, donde se unió a la resistencia antifascista y participó en la liberación de París por parte de los aliados.

Posteriormente se trasladó a Venezuela, donde vivió la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (1952-1958), para viajar luego a Cuba, donde asistió al triunfo de la revolución castrista.

En esta sucesión de encuentros con los hechos más violentos de su época, Llopis huyó de Cuba a México, donde descubrió otra "dictadura", la del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para finalmente establecerse en Panamá, donde en 1968 vivió el golpe que llevó a los militares al poder, primero con el general Omar Torrijos y luego con Manuel Antonio Noriega.

La casualidad y el destino le llevaron a conocer a personajes célebres como Alejo Carpentier, Juan Domingo Perón, Pablo Picasso, el Che Guevara y Fidel Castro, Sofía Loren, Jimmy Carter, Josephine Baker o Francois Mauriac, entre muchos otros.

Su azarosa vida contrastaba con su carácter tranquilo y con su carácter humanista.

Guiado siempre por la curiosidad y una tremenda vitalidad, ejerció el periodismo, se dedicó al negocio de los perfumes, la fabricación de puros habanos y el coleccionismo de arte, su auténtica pasión.

Como coleccionista y mecenas del arte, José Félix Llopis deja un importante legado de arte colonial cuzqueño, pintura, escultura y obra gráfica contemporánea, pintura primitivista latinoamericana, arte precolombino y una gran colección de arte textil de los indios kuna de Panamá, que fue atesorando durante toda su vida. Este año ya se han organizado dos exposiciones en Cádiz con fondos de su colección.

Actualmente se encontraba en conversaciones con instituciones de Alcalá de Henares para albergar en un edificio histórico de esa ciudad madrileña los fondos de su colección, reunidos en la Fundación José Félix Llopis, desde la que hacía trabajos de mecenazgo del arte.

En Casa Caracol, ubicada en la paradisíaca isla de Contadora, en el Pacífico panameño, Llopis, quien también fue embajador de Panamá ante la Unesco, financiaba un programa para jóvenes artistas.

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