El Palquillo

El precio de las sillas de la Semana Santa de Sevilla subirá en 2023 por el coste de los servicios

El Señor del Gran Poder por la calle Sierpes.

El Señor del Gran Poder por la calle Sierpes. / Juan Carlos Vázquez

La carrera oficial de la Semana Santa será más cara el próximo año. Así lo anunció ayer el presidente del Consejo, Francisco Vélez, durante la presentación de la reforma que va a experimentar la calle Sierpes. El presidente avanzó que se va a incrementar el precio que tendrán que desembolsar los abonados por la subida de los costes de los proveedores que tiene que asumir el propio Consejo. El año pasado la subida del IPC fue del 10% y no se llegó a repercutir. "Queremos subir sólo lo que nos obliguen los proveedores. Nos estamos reuniendo con ellos para verlo. No vamos a ganar nada, pero tampoco vamos a perder porque este dinero lo emplean las hermandades en sus acciones caritativas o formativas", insistió Vélez. El precio que proponga el Consejo debe ser ratificado por el Ayuntamiento, que es quien cede el suelo público para su explotación.

La última gran subida de los abonos ha sido nada menos que del 21%. Se aplicó para la frustrada Semana Santa de 2020 tras la comunicación de la Agencia Tributaria que exigía el pago el IVA por la explotación. Esta subida hizo que un abono en la Plaza de la Campana, el lugar más caro para ver las procesiones de la Semana Santa de Sevilla, se situara casi en los 200 euros, 192, 54 euros, concretamente. Por muy leve que sea la subida que ahora aplique el Consejo esta importante cantidad será ya superada. La silla más económica es la situada en la Plaza de la Virgen de los Reyes: 88,02 euros (con IVA).

El Consejo está a la espera de que el Tribunal Económico‐Administrativo Central resuelva el recurso extraordinario de alzada interpuesto por el Gobierno al fallo del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Andalucía (Teara) en el que volvía a declarar que las sillas y palcos de la carrera oficial estaban exentas del pago del 21% del IVA. Esta decisión es muy importante para los intereses de los abonados y del propio Consejo y las hermandades. La institución, de confirmarse que la carrera oficial está libre de IVA, podrá devolver al fin a los abonados las cantidades pagadas en los últimos años. Además, el precio de las sillas sería sensiblemente inferior, aliviando así los maltrechos bolsillos de los ciudadanos.

El montaje de la carrera oficial. El montaje de la carrera oficial.

El montaje de la carrera oficial. / Juan Carlos Vázquez

Pero una confirmación a favor del Consejo sería perjudicial para sus propios intereses. Al tener que pagar el IVA, la institución también ha podido desgravarse estos años el IVA soportado por el montaje de la carrera oficial, una cantidad muy importante que tendría también que devolver.

Una subida superior al 85 % en 20 años

El Domingo de Ramos de 1989 una silla para contemplar las procesiones en la tribuna de la Campana costaba 1.100 pesetas. Poco más de seis euros. Los silleros, además de gestionar los abonos, vendían las localidades para cada jornada, colocando más o menos sillas para según qué día. Un abono en la misma tribuna tenía un precio en el año 2000 de 14.250 pesetas. En 2022, el coste fue de 159,12 euros, 26.475 pesetas, cantidad a la que hay que sumar el 21% de IVA. En total, 192, 54 euros. En 20 años, este abono se ha incrementado más de un 85%. La carrera oficial es el negocio perfecto, de cuyos ingresos, que también se han multiplicado, se nutren la cofradías. 

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