Será parecido pero nunca igual. No habrá chillidos ni selfies de fans colgados de las vallas a la entrada del Teatro Cervantes. No habrá barullo en la puerta del Hotel AC Málaga Palacio ni ruedas de prensa apretadas en el salón Rossini. Se tendrá que usar la mascarilla y cuidar muchos las distancias, las salas estarán al 65% de su capacidad y las medidas de seguridad serán estrictas y, quizás, dificulten el trabajo.

Pero la cita, empeñada en su presencialidad como aspecto irrenunciable de un festival, afronta con valentía su 23 edición a pesar de que se vuelven a vivir los datos de contagio más desesperanzadores de la pandemia desde el confinamiento.

Y será la cineasta Iciar Bollain con La boda de Rosa, protagonizan Candela Peña, Sergi López y Nathalie Poza, quien inaugure este viernes el certamen, que pretende ser no solo difusor del cine que se hace en España y Latinoamérica, sino también un punto de encuentro necesario para el sector en un año tan negro. Bollaín, un objetivo ya tentado sin éxito en anteriores ediciones por el festival, encabeza una buena nómina de nombres propios para alzarse con la Biznaga de Oro. David Trueba, Achero Mañas, Arturo Ripstein, Daniel Calparsoro, Víctor García León y Esteban Crespo, entre ellos.

En esta ocasión serán 15 los títulos que compitan en la Sección Oficial a Concurso, cuyo jurado está presidido por el guionista, director y productor uruguayo Álvaro Brechner. El guionista y director David Trueba presenta en el certamen A este lado del mundo, con Vito Sanz y Anna Alarcón como protagonistas. Gracias a Alberto, un joven ingeniero despedido en el momento menos oportuno, Trueba se sumerge en la complejidad de la inmigración en una ciudad fronteriza como Melilla.

El barcelonés Daniel Calparsoro compite en Málaga con Hasta el cielo, que cuenta la historia de Ángel, un habilidoso chico experto en meterse en problemas y salir airoso de ellos. Empezará haciendo alunizajes y un capo del mercado negro lo convertirá en uno de los atracadores más buscado del país. Con Miguel Herrán encabezando el reparto y Luis Tosar, promete un filme lleno de acción.

Tras una década desde su último trabajo, Achero Mañas, que debutó en el largometraje con la premiada El Bola (2000), reaparece con la cinta Un mundo normal, con Ernesto Alterio, Gala Amyach y Ruth Díaz en el reparto. En esta película, Ernesto es un excéntrico director de teatro que tras la muerte de su madre roba su ataúd para tirar el cadáver al mar como era su deseo. En el viaje será inevitable el reencuentro con su hija.

Exposición fotográfica en la calle Larios.

Dos directores regresan al Festival de Málaga, Víctor García León y Estaban Crespo. El primero de ellos, que se estrenó con Más pena que gloria y con la que Biel Durán ganó la Biznaga de plata al Mejor Actor y que obtuvo el Premio de la Crítica y Mención Especial del Jurado con Selfie, compite con Los Europeos, con Raúl Arévalo y Juan Diego Botto.

Esteban Crespo debutó en Málaga con su ópera prima, Amar. Pero en esta ocasión cambia de registro con Black Beach, protagonizada por Raúl Arévalo y Candela Peña, dos actores que hacen doblete en la cita malagueña. En esta ocasión, Carlos, un alto ejecutivo a punto de convertirse en socio de una gran empresa, recibe el encargo de mediar en el secuestro del ingeniero de una petrolera americana, en África.

Entre los debutantes medirán sus primeros trabajos en el certamen Bernabé Rico con El inconveniente, con la malagueña homenajeada Kiti Mánver en un reparto de lujo, la cinta de Pilar Palomero Las niñas que pasó por el Festival de Berlín y la ópera prima de la cineasta argentina María Barassi Crónica de una tormenta, una producción española con Clara Lago y Ernesto Alterio como protagonistas.

Estos tres títulos completan la nómina de cineastas españoles. A ellos hay que sumar otro grupo de numeroso de valores que configuran un mapa diverso en cuanto a orígenes y grados de veteranía que encabeza el mexicano Arturo Ripstein. El diablo entre las piernas, con guión de su esposa Paz Alicia Garciadiego, promete un provocador relato sobre celos, soledades y pasiones.

Desde Argentina llega Martín Desalvo con El silencio del cazador. De la República Dominicana, Malpaso, de Héctor Valdez, de Chile, Piola, dirigida por Luis Alejandro Pérez y de Brasil, coproducida con Francia, Três Verões, de Sandra Kogut. La lista de largometrajes a concurso se cierra con Summer White, producción también mexicana del realizador Rodrigo Ruiz Patterson.

En la jornada de clausura, ya fuera de concurso, se proyectará El robo del siglo, del director argentino Ariel Winogard.

Y junto a la Sección Oficial, habrá, como es habitual, un representación del cine más fresco y atrevido, grandes documentales y cortometrajes, avances de películas en pre o post producción y Cinema Cocina, que sumará a las biznagas de plata la del primer certamen dedicado a los documentales con esta temática.

La alfombra roja pasará a ser un gran photocall en el Hotel Miramar y las galas serán un tanto descafeinadas en cuanto al calor del público, pero lo que no faltarán serán los homenajes. A los premios Retrospectiva Málaga Hoy a Arturo Ripstein, Premio Málaga Talent a Carlos Marques-Marcet y Premio Ricardo Franco a la figurinista Tatiana Hernández, se unen dos Biznagas Ciudad del Paraíso (por primera vez en la historia del festival: hasta ahora sólo se había concedido una) a la antequerana Kiti Mánver y al argentino Óscar Martínez. El perro del hortelano de Pilar Miró será La Película de Oro.

Tres, dos, uno... comienza la magia del cine. Cuídense para disfrutarla como se merece.