El español fue superado en los últimos metros por el estadounidense tras ser el principal protagonista de la intensa etapa, en la que coronó en primera posición cuatro de los cinco puertos de montaña.

El holandés tuvo que pararse por una indisposición durante un minuto a falta de 30 kilómetros para la meta y vio bajar su ventaja de los 2.41 minutos de la decimoquinta etapa a 24 segundos.

Quintana vela armas con la convicción de recuperar su desventaja de 2,41 minutos en la alta montaña.

El doble rey de la montaña de la Vuelta a España (2015 y 2016) cruzó la línea eufórico, con un tiempo de cuatro horas, 23 minutos y catorce segundos.

El neerlandés aventaja en 2:23 minutos a Quintana y en 2:38 al también holandés Bauke Mollema.

Aunque perdiera el maillot de líder en la crono, el colombiano expresa que que seguirá con su estrategia, en espera del terreno que más le conviene.

El colombiano del Movistar se impuso en solitario en la etapa disputada entre Montenero di Bisaccia y el Blockhaus.

El corredor del Movistar fue el más fuerte del grupo de cuatro escapados que se jugaron la etapa.