La planta hotelera de la ciudad se refuerza con el Vincci Molviedro, un hotel de cuatro estrellas que es el segundo alojamiento del grupo hotelero en la ciudad y está formado por siete edificios con una extensión de 4.556 metros cuadrados. Incluso conserva en su interior parte de la muralla de Sevilla. El hotel cuenta con 88 estancias en total, de las que 70 son habitaciones y 18 son apartamentos de lujo, un restaurante a la carta, un  patio central, un bar con tintes taurinos, y una amplia terraza en la azotea con bar-coctelería y piscina exterior.

La Plaza de Molviedro, conocida como el Compás de La Laguna, albergó la antigua mancebía de Sevilla en los siglos XVI y XVII. Está dedicada a Manuel Prudencio de Molviedro, encargado de la reurbanización de un sector, que progresivamente se ha convertido en una de las más exclusivas de la ciudad. El nuevo hotel de Vincci en Sevilla está formado por siete edificios, con una extensión de 4.556 metros cuadrados. Su disposición y diseño permiten disfrutar de todo el ambiente de la ciudad sin necesidad de salir del propio alojamiento. En su interior, de hecho, se puede contemplar desde el propio vestíbulo del hotel parte de la muralla árabe de la ciudad, situada en este espacio y recuperada para formar parte del proyecto, como parte de la apuesta de Vincci Hoteles por recuperar en ciudades europeas elementos arquitectónicos que han caído en desuso para dotarlos de vida y volver a integrarlos en la ciudad.

Interior del Vincci Molviedro

El proyecto de interiorismo, diseñado por CIDON Interior Design&Contract, hace un guiño constante a Sevilla con elementos únicos, combinados con toques más actuales y vanguardistas, que dotan al hotel de un estilo fresco y acogedor, donde no falta el concepto "dentro y fuera" (in&out), reivindicando que la vida se lleva a cabo tanto en la calle como en el interior. Tras atravesar sus puertas, destacan diversos detalles únicos como lo es el impresionante mural de azulejo artesanal pintado a mano situado en la recepción con un lobby transparente y muy permeable que permite percibir la magnitud y personalidad del espacio desde la entrada. También se han utilizado materiales nobles, como el cuero y la madera combinados con una cuidada selección de textiles, ofreciendo un concepto actualizado, repleto de toques andaluces.

Vincci Molviedro cuatro estrellas dispone de cuatro plantas, con 88 estancias en total, cuatro de ellas habitaciones Junior Suites, dos habitaciones dobles con terraza y 18 apartamentos de lujo (con opción de cocina y sin ella). Cualquiera de las opciones de alojamiento cuenta con todas las comodidades y el servicio de calidad que caracterizan a la cadena hotelera.

Su propuesta gastronómica ofrece opciones para todos los gustos, un restaurante a la carta con acceso a un impresionante patio sevillano central, destinado a distintos usos. El establecimiento también acoge en su interior un bar con una decoración pensada para homenajear cultura tradicional sevillana plasmada en los cuadros, lienzos y láminas que cubren las paredes. Se trata de la opción ideal para tomar algo de forma más distendida al más puro estilo sevillano, donde no pueden faltar sus tradicionales tapas. En la cuarta y última planta, se encuentra una imponente terraza desde donde casi tocar el cielo andaluz, presidida por una refrescante mini piscina exterior para mitigar el calor sevillano. La azotea dispone además de un bar-coctelería, en el que deleitarse con los combinados más sofisticados y divertidos de la ciudad en un escenario de ensueño.

Se trata, sobre todo, de que el cliente del hotel viva Sevilla desde que pone el pie en este edificio y se impregne de sus calles, su luz, su gastronomía y todo su arte desde la máxima calidad en el servicio y toda la originalidad que proporciona una experiencia Vincci.