La Policía Local tiene orden desde el pasado 19 de agosto de sancionar con 200 euros a los patinetes eléctricos, de la empresa Lime o de particulares, que se dejen aparcados en la vía pública.

El autor censura la normativa elaborada por el Ayuntamiento. "Si llevan pedales son vehículos buenos y si carecen de ellos son vehículos malos".

Estipula que los que tienen sillín sólo podrán circular por la calzada y deberán cumplir la normativa relativa a los ciclomotores convencionales. Los que no tienen, con una potencia máxima de 250 vatios (W), podrán transitar por las vías ciclistas a un máximo de 15 kilómetros por hora.

La asociación de usuarios de vehículos de movilidad personal (Ampes) critica que la norma es "restrictiva y con un fin sancionador”. A Contramano afirma que “es una regulación equilibrada y esperamos que inspire a otras ciudades”.

González Rojas reclama que se regulen más vehículos si se cambia la ordenanza de circulación.

Denuncian que el Ayuntamiento las ha excluido del proceso de participación abierto. El Consistorio responde que el proyecto ha sido "transparente y abierto a todas las entidades y a la ciudadanía".

Señala que el Ayuntamiento ha dejado de pedir a los patinetes eléctricos “documentos imposibles de la DGT” para autorizar su circulación. .

La norma debe distinguir los verdaderos patinetes eléctricos, a 25 km/h y potencia igual o superior a 250 vatios, de los que no lo son. Con sillín, motor y acelerador son “ciclomotores”.